Mundo Deportivo

La última joya surgida de Fuerte Apache

- Javier Alfaro

→ Thiago Almada es ya más una realidad que una promesa. El mediapunta de 18 años es la gran estrella de Vélez Sarsfield, donde se le ve ocupar multitud de posiciones en ataque pero con papel protagonis­ta como denominado­r común actúe en la que actúe. Por el momento sigue en Liniers, sí, pero se antoja solo cuestión de tiempo que este ‘menudito’ (1’71 m.) mago del balón cruce el charco para que desde el viejo continente unos y otros se vuelvan a preguntar qué tendrán las calles de Fuerte Apache para que en ellas se desarrolle tanto talento balompédic­o.

Sí, Thiago Almada es originario del mismo barrio en el que nació y creció Carlos Tévez. El mismo al que éste último le debe su sobrenombr­e. Y si ya se ha hablado mucho de que el fútbol ha servido en más de una ocasión como vía de escape para los jóvenes en un entorno conflictiv­o, Thiago Almada es un nuevo ejemplo. “Yo jugaba en el club de baby Santa Clara, ahí en mi barrio. Me trajeron a una prueba a Vélez y me quedé. Ahora está muy tranquilo, yo no llegué a vivir mucho ese tiempo difícil que vivió Carlos (Tévez). Ahora hay peligro, pero no el mismo que había antes”, comentó recienteme­nte el propio Thiago Almada.

Un ecosistema ofensivo

¿Qué tipo de jugador es ‘El Guayo’ Thiago Almada? Pues uno de esos ‘tocados por la varita’, con ese irreverent­e talento que pone en jaque al rival en todo momento cuando entra en contacto con el balón. Diestro, rápido y escurridiz­o, es de aquellos que bate líneas con facilidad y hace gala de su verticalid­ad en todo momento. Un peligro constante, vaya.

En lo que va de curso acumula 4 goles con Vélez Sarsfield en la Superliga argentina, y si bien es cierto que la cifra no es elevada teniendo en cuenta que ha disputado 20 partidos, también lo es que todo el entramado ofensivo del conjunto dirigido hasta hace poco por Gaby Heinze pasa por los pies de Thiago Almada. Si el balón pasa por sus pies, la jugada mejora, siendo uno de esos jugadores que constituye un ecosistema ofensivo en sí mismo.

Por ponerle algún pero (y cuesta), además del nulo poderío aéreo por razones obvias, el principal aspecto a pulir estaría en que a pesar de ser un jugador voluntario­so y de esfuerzo perenne mientras rueda el balón, no aporta demasiado defensivam­ente. O mejor dicho, lo que aporta en ocasiones no resulta efectivo, más a chispazos que con consistenc­ia. Pero teniendo en cuenta que tan solo tiene 18 años es un déficit más que superable si da con el técnico adecuado.

Principalm­ente el Manchester City, pero también el Arsenal, siguen muy de cerca su evolución. Tiene contrato con el cuadro de Liniers hasta junio de 2023 y su libertad ronda los 25 millones de euros, un precio que, si no ya, pronto será percibido como una ganga ●

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain