El sueño de Harry Smith
En Netflix encontrarán otro documental del director de ‘Hermanos y enemigos’
Michael Tolajian es el director del extraordinario documental ‘Hermanos y enemigos’ que relata la amistad rota entre Vlade Divac y Drazen Petrovic. Nueve años después, Tolajian ha dirigido ‘Q Ball’, otro documental sobre baloncesto que ahora pueden encontrar en Netflix. En esta ocasión, se centra en el equipo de baloncesto de la cárcel de San Quintín, la más antigua de California. Este centro penitenciario utiliza el deporte como método para reeducar y ayudar a rehabilitar a los internos. “Hemos comprobado que el baloncesto es una de las formas más fáciles de integrar a los hombres que nunca llegaron a experimentar un crecimiento personal”, explica Rafael Cuevas, interno y entrenador del equipo. Cuevas obliga a los jugadores a firmar un contrato de buena conducta para formar parte del equipo. El incentivo es importante: participar en la Liga de baloncesto con equipos de voluntarios de fuera de la cárcel hasta que el último día se enfrentan al staff técnico de los Golden State Warriors. Es el gran día en el que todos desean mostrar lo mejor de ellos mismos. Conocemos a las estrellas del equipo: Tevin Fournette ‘Cutty’, Allan Mcintosh ‘Black’, Anthony Ammons ‘Ant’ y el mejor de todos, Harry ‘ATL’ Smith.
Este último tiene un sueño dentro de la cárcel, que es convertirse en el primer exconvicto que logre formar parte de un equipo de la NBA. ‘Q Ball’ nos dará la oportunidad de saber qué será de Harry Smith, porque el documental es una especie de cuenta atrás. Harry saldrá de la cárcel en seis meses si no comete ningún error en este periodo de tiempo. A medida que vamos descubriendo cómo el baloncesto contribuye a mantener a los internos en forma, motivados, aprendiendo a madurar y a aceptar dificultades, Tolajian hace que cada uno de ellos cuente su infancia, el motivo que los llevó a la cárcel y la manera como han evolucionado. El documental es un intento de mostrar las almas los protagonistas y, a la vez, dar una buena imagen de las cárceles californianas. ‘Q Ball’ no tiene el impacto emocional ni la dimensión social de ‘Hermanos y enemigos’, pero sí mantiene la estrategia de utilizar el baloncesto como excusa para profundizar en las emociones de los protagonistas y construir una narración cargada de sensibilidad ●