El motor focaliza el retorno para junio
→ La mejor estrategia para un deportista es poder tener una fecha de inicio probable en la que poder trabajar y garantizar su motivación
→ La pandemia del coronavirus no está dando ni un respiro a la humanidad y hay más de un millón de casos positivos y más de 53.000 muertos en todo el mundo. 206 países, áreas o territorios están infectados por el Covid-19 y ordenar el confinamiento de la población en mayor o menor medida según golpea la enfermedad fue la respuesta. El deporte fue de los primeros en ir al paro por las medidas de prevención iniciales que impedían las reuniones masivas y luego fueron las restricciones de movimiento. Finalmente el confinamiento absoluto ha dejado a los deportistas entrenando en sus domicilios hasta nueva orden. Todos los calendarios son provisionales a la espera de que remita la crisis sanitaria, pero los psicólogos advierten de que la mejor estrategia para un deportista es tener una fecha de inicio probable con la que poder trabajar y garantizar su motivación. Y esa fecha es el mes de junio.
Los deportes del motor fueron de los primeros en cesar su actividad. Unos rectores lo entendieron a la primera como la FIM que junto a Dorna Sports, propietario de los derechos para Motogp, dejó a la categoría estrella sin iniciar su temporada prevista el 8 de marzo en Qatar. Van aplazando uno por uno y ahora el límite lo marca el GP de Italia del 31 de mayo. Pero tanto éste como el siguiente, el GP de Catalunya (7 junio), corren peligro. La siguiente cita ya será el 21 de junio en Sachsering. Sí llegó a iniciarse el Mundial de Superbikes en Phillip Island (29 febrero-1 marzo), pero desde Qatar (14-15 marzo) está pospuesto. El retorno está previsto para una improbable ronda en Imola (9 y 10 de mayo) y difícil también la siguiente, Aragón (23 y 24 mayo).
El Mundial de Motocross se inició en Gran Bretaña y Holanda, 1 y 8 de marzo, y aplazaron todo hasta la cita de Rusia del 7 de junio. En Trial reescribieron el calendario y no comenzarán hasta 4-5 de julio en Tolmezzo. Más tarde lo hará el Mundial de enduro, 19 de julio en Estonia, tras aplazar las cuatro primeras.
Mas costó detener toda la maquinaria en las cuatro ruedas siendo paradójico lo sucedido en el Mundial de Fórmula 1 que hasta que no se toparon con el Covid-19 en el mismo paddock de Melbourne no cancelaron esa primera cita de Australia del 15 de marzo. Y desde entonces han aplazado o cancelado otras siete, entre ellas el GP de España (10 mayo). El regreso está fechado para el 14 de junio en el GP de Canadá y adelantaron a ahora las vacaciones de verano para hacer hueco y reescribir el calendario.
Más o menos a esa altura se retomará el Mundial de Fórmula E, el 21 de junio con el E-prix Berlín, y un mes más tarde el Mundial WRC de rallies, 16-19 de julio, con el Rally Safari Kenia tras correr Montecarlo, Suecia y México y posponer las tres siguientes. El WEC aplazó el final de la temporada 2019-20, incluidas las 24 horas de Le Mans, y regresan el 15 de agosto en las 6 Horas de Spa.
En Estados Unidos donde el Covid-19 está en plena expansión ‘cayeron’ las icónicas 500 Millas de Indianápolis, del 24 de mayo al 23 de agosto. La Indycar ni empezó, han caído seis eventos y el regreso está fijado el 30 y 31 de mayo en las Chevrolet Dual Detroit. La Nascar lleva siete aplazadas y la próxima, 8-9 de mayo el STP500 en Martinsville, seguirá el mismo camino ●