ADIÓS DELANEY
→ El Barça hace oficial la rescisión de contrato del base estadounidense, que se quedó en su país → El jugador, que podía optar por desvincularse él mismo, aspiraba a un compromiso largo
→ El FC Barcelona anunció en la mañana de ayer la rescisión del contrato de Malcolm Delaney, que estaba vinculado al club azulgrana. Con 38 palabras el club resolvió el comunicado oficial de la separación del base americano. “El Barça y Malcolm Delaney han llegado a un acuerdo para la finalización del contrato del jugador estadounidense, que expiraba el próximo 30 de junio de 2020. El club le desea suerte en el ámbito personal y profesional”, rezaba la escueta nota.
El acuerdo entre ambas partes llega después de que el base estadounidense se mostrara reacio a regresar a España y reincorporarse a la disciplina del equipo una vez este ha reiniciado los entrenamientos en la Ciutat Esportiva.
La ruptura definitiva entre ambas partes también se produce el mismo día en que vencía el límite teórico para que Delaney pudiera reincorporarse al trabajo del Barça, ya que la próxima medianoche todos los viajeros que lleguen a España desde el extranjero deben someterse a una cuarentena domiciliaria de 14 días y eso hubiera hecho imposible que el jugador pudiera ponerse a punto físicamente junto al equipo. Por tanto, eso hacía muy difícil que estuviera en condiciones de jugar el hipotético final de Liga Endesa por concentración a mediados de junio.
Tras hacerse pública la noticia, el jugador no tardó en ofrecer una primera valoración sobre la rescisión de contrato. Siempre muy activo en twitter, el base estadounidense volvió a utilizar esta red social para trasladar sus primeras sensaciones. “Me voy a la cama, ya hablaré de todo esto cuando me levante”, escribía minutos después de hacerse público el comunicado. “Aprecio especialmente el amor y apoyo de los aficionados de Barcelona y lo mucho que aprecio cómo me acogisteis. Ojalá hubiera podido acabar en el Barça como planeaba pero la vida y los negocios no siempre funcionan así”, escribía Delaney poco antes de las 11.00 de la mañana en España, seis horas menos en Atlanta (Estados Unidos).
En el trasfondo del desencuentro entre Delaney y el Barça subyace la inquietud y falta de información que en las últimas semanas tenía el jugador sobre los planes del club para él. El base de Baltimore tenía contrato con el Barça para la próxima campaña pero contaba con la posibilidad de cortarlo en este si lo notificaba antes del 22 de junio. Esa era inicialmente su idea ya que no había recibido una propuesta de la entidad
azulgrana para una mejora en duración del compromiso, algo por lo que el jugador apostaba. Esta falta de concreción del club, coincidiendo con las dudas que suscitan los planes de reanudación de las competiciones, han actuado en contra de su posible retorno y han desembocado finalmente en una rutpura que deja al equipo sin uno de sus directores de juego más destacados hasta el momento.
Delaney ya confirmó hace unos días en una entrevista el interés de varios equipos de Euroliga en sus servicios para la próxima campaña (de Olympiacos y Milán) y la pasasda semana su representante confirmó incluso que existía incluso una oferta en firme bastante ambiciosa para el futuro.
Delaney estaba promediando 10,2 puntos y 4,3 asistencias por partido en el acumulado de todas las competiciones hasta el parón por la crisis sanitaria. Venía jugando una media similar en Euroliga y Liga Endesa, ligermante superior a los 22 minutos por encuentro, aunque casi siempre no como titular ●