PLAN DE AHORRO
→ El millonario acuerdo con Nick Calathes contrasta con los recortes en la masa salarial del equipo → La idea de la sección de basket es reducir la plantilla, prescindir de algún jugador y ajustar la ficha de varios
→ Tanto en el los despachos del Barça como en los del Real Madrid existe una cierta preocupación estos días ante la publicación de informaciones respecto a sus importante apuestas por fichar a Nick Calathes y Kostas Sloukas respectivamente. La sección de basket azulgrana está inmersa en un ERTE y en el club blanco también han pactado recortes con su actual plantilla, lo que cuadra muy mal con inversiones millonarias como éstas, superiores ambas a los 5,5 millones de euros netos por tres temporadas. Como no puede ser de otra manera, el Barça tendrá que esperar a levantar el ERTE para confirmar el fichaje ya acordado de Calathes pero aun así no se puede descartar una intervención de la inspección de Trabajo y todavía menos el malestar entre los jugadores de la actual plantilla que han visto rebajado su salario.
El club ha perdido alrededor de un 15% de los ingresos previstos para el actual ejercicio y es evidente que el próximo presupuesto deberá ser más ajustado que el actual, lo que afectará al coste en salarios deportivos, incluidos los del baloncesto. En la plantilla hay quien no entiende cómo se puede realizar una inversión millonaria como la de Calathes y a la vez introducir recortes en otros elementos de la plantilla.
El Barça de basket ha dado un importante paso en su próximo proyecto alcanzando un acuerdo con Calathes pero ahora necesita culminar un trabajo tan difícil o más: rebajar el coste salarial global de la plantilla. El camino para conseguirlo tiene tres ejes: reducir el ‘roster’, cortar a algún jugador y ajustar la ficha de varios.
Una salida para Pustovyi
Aparte de reducir el número de bases de tres a dos, la otra plaza que
amortizar el club es la de Artem Pustovyi. Svetislav Pesic no cuenta con el pívot ucraniano, que lleva dos años en Barcelona sin apenas haber jugado nada pero al que le queda un año de contrato, y no precisamente barato (1,8 millones de euros coste club). El Barça trabaja en dos posibles escenarios: cederlo a un equipo asumiendo
parte (seguramente elevada) de su ficha, lo que le permitiría conservar el derecho de tanteo dentro de un año, o cortarle abonándole una indemnización si no se encuentra ningún equipo interesado.
El resto de la rebaja debe venir de renovaciones a la baja y de la renegociación de la ficha de la próxima temporada de algunos jugadoquiere res con contrato en vigor. Así, el Barça intentará conseguir que Ante Tomic y Kyle Kuric, que acaban contrato, continúen pero por fichas inferiores a las que tienen ahora, sobre todo en el caso del primero. No parece que vaya a haber problemas para llegar a un acuerdo con el pívot croata pero la cosa está más complicada con el escolta estadounidense.
La tercera renovación a la baja que pretende el Barça es la de Pierre Oriola. El club y el pívot de Tàrrega iniciaron hace tiempo las conversaciones para la renovación pero Oriola rechazó la primera oferta que se le presentó. Después llegó el coronavirus y el tema quedó aparcado .
El otro camino del Barça para lograr reducir su masa salarial es la renegociación de los contratos de ciertos jugadores. A alguno ya se le ha sugerido esta posibilidad y la reacción no ha sido muy colaborativa ●