LA F-1, PATAS ARRIBA
La Fórmula 1 ha dejado de ser una competición apetecible para las marcas y la crisis del Covid-19 lo acelerará todo Con el ‘New Deal’ aprobado en tiempo récord y la normativa técnica esperan convencer a las marcas para que se queden Pese a su grave crisis interna, Renault confirmó que mantienen su compromiso con la F1 gracias a las nuevas medidas Mercedes tiene otras prioridades tras amortizar la inversión F1, pero niegan la venta del equipo a Stroll y Wolff Williams estudia poner en venta el equipo, Mclaren anuncia despidos y algo más a salvo estan Red Bull y Ferrari y sus filiales
→ En los últimos años, los rumores sobre la posible salida de varias marcas de la Fórmula 1 se repiten una y otra vez. En un mercado del automóvil en gran cambio, con las imposiciones políticas por reducir las emisiones, las firmas en plena renovación y reestructuración para apostar por la hibridación y el coche eléctrico, la F1 ha dejado de ser una competición apetecible para las marcas. El gran objetivo de los departamentos de competición es promocionar la firma para aumentar su venta de vehículos en el mundo. Y hace tiempo que la F1 dejó de ser su principal escaparate.
La llegada del coronavirus y su crisis económica podría ser un detonante para acelerar el proceso de reconversión de los planes de las firmas, que además de apostar por el futuro, se ven obligadas a reducir costes debido a la actual situación, algo que deja un panorama impredecible para el ‘Gran Circo’.
Ante todo ello, la Fórmula 1 ha querido avanzarse, dejando de lado las grandes diferencias entre marcas y equipos, para que todos alcancen un acuerdo que parecía lejano en tiempo récord. Este miércoles la FIA aprobó las nuevas regulaciones financieras en el llamado ‘New Deal’ de la F1, para reducir el techo presupuestario y los costes de los conjuntos, algo que añadido a la normativa técnica que entrará en vigor en 2022, debería hacer que las marcas vean con mejores ojos quedarse en el ‘Gran Circo’.
Renault se queda, ¿pero cómo?
El primer impacto positivo de este ‘New Deal’ se vio dos días después con Renault. La firma francesa se encuentra en plena crisis, esperando un préstamo del Gobierno francés (propietario del 15%) de 5.000 millones de euros para salvar su situación, y con un plan presentado este viernes en el que quieren ahorrar unos 2.000 millones de euros reduciendo su fabricación, cambiando el futuro de su gama de productos y en el que se prevén unos 15.000 despidos a corto plazo. Pese a ello, Renault anunció que continuará en la F1 gracias a las nueves medidas.
“Podemos confirmar que tenemos la intención de seguir en la Fórmula 1. Estamos aquí y vamos a seguir”, expresó Clotilde Delbos, CEO interina del Grupo Renault, asegurando como clave “el nuevo reglamento y el límite presupuestario de la F1, ya que invertimos menos que algunos de nuestros competidores que están gastando mucho dinero”.
Pese a que el gobierno francés pidió a Renault que se centrara en el vehículo eléctrico, el respeto de sus subcontratas y la localización en Francia de sus actividades tecnológicamente más avanzadas, parece que sus fábricas de F1 de Enstone y de sus motores en Viry-chatillon no correrán peligro. No obstante, habrá que ver de qué manera se queda Renault en la F1 sin un proyecto ambicioso. Aunque sí consideran que la reducción sustancial del techo presupuestario, de 145 millones en 2021, 140 en 2022 y 135 de 2023 a 2025, les puede suponer un ahorro. La pasada temporada la firma tenía un presupuesto de 303,5 millones.
El paso atrás de Mercedes
En situación complicada también se encuentra Mercedes. Llegaron a la F1 en 2010, y tras un inicio difícil, en el que incluso apostaron sin suerte por el retorno de Michael Schumacher,
fueron los que mejor entendieron la nueva era híbrida que entró en vigor en 2014. Desde entonces lo han ganado todo arrasando. Con ello, la firma de la estrella se encuentra en un momento en el que ya ha amortizado al máximo su inversión en la F1, ha podido rejuvenecer el perfil de su público objetivo, ha aumentado sus ventas, y ahora, tras tantos éxitos F1, tiene otras prioridades que atender.
Su problema, ya desde antes de la crisis, era cumplir con los límites de emisiones de sus coches impuestos por la Unión Europea. Al tener su principal foco de mercado en los vehículos de alta gama, de mucha potencia, o grandes berlinas, acumuló millones de multas por no cumplir con lo exigido y en marzo, según datos de JATO Dynamics, la firma se encontraba en el puesto 20 del ranking de 20 firmas con una media de emisiones de 140.9 gramos/km de CO2, muy por encima de la media impuesta por la UE de 95 g/km.
La firma debía abordar en este 2020 dicha cuestión como parte de su plan Ambition 2039 y dar pasos agigantados en los próximos años, aumentando su apuesta por la hibridación y lo eléctrico. Pero si a esta necesidad de renovación de sus proyectos, le sumamos la crisis económica actual, no sería de extrañar que los cantos de sirena que ya hace meses que se escuchan entorno a un posible adiós de Mercedes como constructor en la F1 se hicieran realidad a marchas forzadas.
Sin ir más lejos, los medios alemanes ya especulan con una revolución en la parrilla en la que Daimler cediera sus acciones del equipo Mercedes a Lawrence Stroll y Toto
Wolff y la matriz de Mercedes se hiciera con las participaciones que tiene Stroll en Aston Martin.
Según los medios alemanes,’ F1insider’ y ‘Autobild’, de grandes fuentes y credibilidad contrastada, el actual equipo Mercedes podría terminar en manos de Lawrence Stroll, multimillonario canadiense propietario de Racing Point que compró el 25% de las acciones de Aston Martin hace unos meses para ponerle el nombre de la firma inglesa en 2021 a la actual escudería rosa. Lo haría junto a Toto Wolff, actual jefe del equipo Mercedes F1.
Según dichas informaciones, Toto Wolff, que termina contrato con Mercedes este año y hace unos meses sorprendió comprando acciones de Aston Martin, podría dar un paso atrás en la estructura de su equipo y formar parte de la junta de supervisión. Posee actualmente el 30% de las acciones del conjunto de fábrica de Mercedes, mientras que el resto pertenecen a Daimler, y la jugada de Wolff sería la de adquirir más acciones del cuadro de carreras junto a Stroll, acabando con la concepción actual del conjunto Mercedes de fábrica, que podría seguir manteniendo su nombre o pasarse a denominar Aston Martin.
Hay que recordar que Daimler ya es propietario del 5% de las acciones de Aston Martin, por lo que la condición por la que Mercedes aceptaría dejar de ser accionista mayoritario de su equipo sería un intercambio de cromos: Daimler recibe las acciones de Aston Martin de Stroll a cambio de las acciones del equipo Mercedes de F1. Y así, Stroll y Wolff serían los propietarios mayoritarios del equipo Mercedes.
Faltaría conocer el futuro de Racing
Point, propiedad de Lawrence Stroll y que en 2021 debía pasar a denominarse Aston Martin. Según la prensa alemana, Lawrence podría vender el equipo al multimillonario ruso Dmitry Mazepin. Habría que ver bajo qué denominación competiría y si se convertiría en la estructura ‘B’ de Stroll.
Desmentido de Mercedes
No obstante, Mercedes quiso acabar con estos rumores a través de un misterioso comunicado expuesto por Gpfans pero que no se ha difundido en sus redes sociales. “La especulación sobre una posible retirada de la Fórmula 1 sigue siendo infundada e irresponsable. El deporte ha tomado las medidas correctas para abordar las consecuencias de la pandemia de Covid-19 y su futura sostenibilidad financiera, y agradecemos estos pasos. Es nuestra clara intención seguir compitiendo en la Fórmula 1 como equipo de trabajo de Mercedes-benz en los años venideros, y hacerlo con nuestro socio gerente Toto Wolff”.
Williams, en venta
Este viernes, Williams, equipo histórico que en los últimos años pasa por una fuerte crisis económica y deportiva, anunció el adiós de su principal patrocinador, ROKIT , y según ‘Sky News’ el conjunto de Grove va a realizar una revisión estratégica para colgar el cartel de ‘en venta’ del equipo y que podría derivar en la desaparición del nombre de Williams tras la esperada compra de algún millonario que quiera apostar por la F1. Otro más a añadir a la lista de los Stroll o Mazepin.
Y en este contexto, habrá que ver qué sucede con el resto de equipos. Mclaren ya anunció hace unas semanas 1200 despidos en su marca, 70 de ellos en la F1, que podrían ser más con la entrada del nuevo techo presupuestario de 2021. Gene Haas, propietario del equipo Haas, ya hace años que se plantea si su inversión en la F1 vale la pena debido a sus pobres resultados. Tanto Red Bull, como Toro Rosso y Ferrari parecen estar más a salvo, aunque el nuevo techo presupuestario implicará despidos en todas las escuderías. Incluso el cuadro filial de los italianos, Alfa Romeo, parece en buena posición debido a que es un simple patrocinador de lo que sigue siendo la escudería Sauber ●