Falta claridad en el VAR

n el ritual de un partido de fútbol siempre hay gente que habla, que se explica, que da su versión de lo sucedido o de lo que, en la previa, espera que suceda. El día antes hablan los técnicos. Minutos antes del encuentro, sus ayudantes dan explicaciones sobre la alineación. Al final del encuentro, a pie de campo, ya hablan varios jugadores, aún con el pulso acelerado, y los entrenadores, que después repiten en sala de prensa. En el palco comparecen directivos o ejecutivos. ¿Quiénes son los únicos que no hablan en este deporte/ espectáculo? Los árbitros. Ni los del campo ni los de la sala del VAR. Se quejaba el valencianista Rodrigo de que no sabía por qué había intervenido el VAR en el gol que el árbitro finalmente les anuló ante el Madrid. Y no lo sabía él, un profesional de Primera. ¿Por qué no sale alguien y se lo explica? Quien puede ver decenas de repeticiones y domina el reglamento, ¿por qué no emite un informe dando las claves de sus decisiones, igual que se hace pública el acta del partido? ¿Es mejor dejar que especule todo el mundo sobre esas decisiones que ellos podrían argumentar sin despeinarse? Tampoco haría falta que lo hiciesen al momento, pueden dar ese informe al día siguiente. Con tanta imagen sería un plis plas. Eso sí, habría algún caso difícil de explicar. Como aquel en que Doukoure del Levante lanzó su pie y no tocó a Casemiro y se pitó penalti porque el madridista voló por los aires. O aquel otro en que Casemiro derribó a Morata en el área y, siéndolo, no se señaló penalti. Triste que falte claridad en el VAR cuando eso es lo que venía a aportar ●