El Espanyol vuelve a su peor versión
→ Blando y sin gol, sucumbió ante el Levante en el RCDE Stadium por culpa de un mal partido y da un frenazo doloroso en su lucha por la salvación
→ Volvió el Espanyol de antes del coronavirus para cosechar una dolorosa y justa derrota en el RCDE Stadium. El equipo de Abelardo cayó ayer ante un efectivo Levante por un contundente 1-3, que pudo ser más amplio de no ser por Diego López, y da dos pasos atrás en su pelea por la salvación.
Con el inesperado KO se entierra la incipiente reacción de un Espanyol que no dio la talla ayer y enseñó de nuevo sus miserias. La permanencia está ahora a 3 puntos del otra vez colista Espanyol, pendiente de lo que haga el Celta.
Nuevo disgusto mayúsculo y otra vez colista, sin haber aprovechado el empate del viernes entre Leganés y Mallorca. El Espanyol salió vapuleado de casa y borró de un plumazo las buenas sensaciones de los dos primeros partidos de la reanudación liguera. Un fiasco y otra vez, al fondo de la tabla.
El Levante, muy superior y efectivo, firmó una derrota cómoda y justa con goles de Mayoral, Bardhi y un autogol de Pedrosa, mientras que el único gol perico lo hizo David López. Un espejismo.
Con la victoria el Levante, letal y muy sólido, se asienta en la zona tranquila y mira hacia la parte noble de la tabla con argumentos.
Abelardo introdujo hasta tres novedades en el once respecto al de Getafe. Así Javi López, Víctor Sánchez y Melendo fueron titulares en detrimento de Pipa, Darder y Bernardo.
En el Levante destacó la presencia de Roger, titular tras cumplir sanción, de ahí que Paco López puso a su mejor once.
El Espanyol salió mordiendo, enchufado, aculando al Levante, a verlas venir en los primeros minutos. Pero, poco a poco, el cuadro granota empezó a jugar con comodidad y avisó.
En el 13’, Diego López se empleó a fondo con una mano de oro para atajar un chut de Bardhi. Pero ya nada pudo hacer el meta gallego cuando un minuto después, después de un rebote afortunado y aprovechando una ‘empanada’ de la zaga perica, Mayoral la cazó al vuelo y fusiló a Diego: 0-1, bofetón.
El gol encajado propició que Cabrera le protestara al colegiado y viera la tarjeta amarilla, muy perjudicial ya que el ‘Lele’ será sancionado y no podrá jugar el jueves en el Villamarín. A perro flaco... El tanto encajado hizo mucho daño al Espanyol que se descompuso, blando, lo que provocó que el Levante jugara cómodo y suelto.
Y lo que son las cosas, cuando más apretaba el Levante, empataron los de Abelardo. En una jugada de estrategia, Cabrera sacó de banda de forma muy potente y David López conectó un cabezazo que acabó en el fondo de la red: 1-1.
El partido se enloqueció en el último cuarto antes del descanso. En el 42’ los pericos reclamaron unas posibles manos de Miramón en su área, lance que obvió el colegiado.
Y en la jugada siguiente, nueva polémica. En el 43’ Clerc puso un centro envenenado que escupió el palo, el rebote lo cazó Campaña y remachó a gol. Pero el colegiado lo anuló por fuera de juego de Melero al interpretar que el granota estorbaba a Diego López al estar en la línea del disparo.
El Espanyol se ahogaba y pedía a gritos llegar al descanso, tras salvarse por la campana de irse a la ducha ya perdiendo.
Le fue bien la pausa al once perico pues salió con mejores bríos tras el descanso. Metió la quinta y por primera vez en todo el partido, encerró a los granota, buscando un gol para encarrilar el triunfo.
En el 58’ Calleri tuvo el segundo local, pero falló, inspirado el meta Aitor para abortar varias internadas blanquiazules. Apretaban los de Abelardo, intensos, pero lo que llegó fue el segundo granota. Bardhi se deshizo de los tres zagueros pericos que le ‘estorbaban’ y se sacó un disparo seco y ajustado al que no llegó Diego López: 1-2 (66’).
Autogol, la puntilla final
El nuevo mazazo destrozó al Espanyol, extenuados varios de sus jugadores claves, y sólo pudo a partir de entonces repeler como podía el vendaval valenciano. Diego López salvó hasta en dos ocasiones con sendas paradas estelares, el tercero visitante que acarició Clerc (70’) y Bardhi (73’).
El Espanyol se hundió, desconectado y hundido aunque Abelardo, tarde pero lo hizo, movió el banquillo y agotó los cinco cambios. Diego fue el único que se salvó de desastre, pero ya nada pudo hacer el meta gallego ante el esperpento final que puso fin a un partido lamentable. En el 86’, centro envenenado de Clerc y Pedrosa, en su intento de despejar el peligro, hizo un autogol de bandera que sorprendió al meta perico ●
Diego López evitó que el Espanyol saliera aún más vapuleado en un duelo para olvidar