El Eibar rebaja las ilusiones europeas del Getafe
→ El VAR anuló un tanto a Pedro Bigas en el minuto 85 que pudo significar el 1-2
→ Unos pocos centímetros privaron al Eibar de la victoria en Getafe. El gol de Pedro Bigas, a cinco minutos del final, y que fue celebrado como se merecía, quedó anulado por el VAR por un fuera de juego justísimo y al final los armeros tuvieron que conformarse con un punto que no es malo visto el desarrollo de la jornada, pero que deja ese regusto amargo por lo que pudo haber sido y no fue.
Aun así, el Eibar sigue alimentando sus aspiraciones de conseguir la salvación tras empatar ante un Getafe cuyo sueño de jugar la Champions la próxima temporada se diluye jornada tras jornada.
El Coliseum Alfonso Pérez reunió sobre su césped a dos de los equipos con más músculo de Laliga. Dime qué centro del campo tienes y te diré a qué juegas. José Bordalás salió con Etebo, Arambarri, Timor y Cucurella en medio y enfrente, José Luis Mendilibar, alineó a Cristóforo, Escalante, Diop e Inui.
Parecía claro el plan de partido de dos equipos, que en plena era del ‘tiki-taka’ y de posesiones infinitas con tendencia a la horizontalidad, decidieron recurrir a un fútbol directo, más rústico y más industrial para tratar de sumar una victoria necesaria.
Cualquier camino es válido, pero entre las rutas perfectamente asfaltadas y los pedregales, madrileños y guipuzcoanos optaron por esta última. A los 22 futbolistas que saltaron al Coliseum únicamente les faltó salir con casco y armadura porque los primeros 45
Madrileños y vascos cosecharon en el Coliseum un punto que no contentó a nadie
minutos fueron una batalla sin cuartel, una lucha por ganar cada pelotazo, una brega constante en busca de ganar esa segunda jugada. Y es que el balón circuló más tiempo por el espacio aéreo getafense que por el césped.
Ninguno de los dos equipos fue capaz o quiso dar tres pases seguidos y el espectáculo distó mucho de ser vistoso. El miedo pudo finalmente con dos equipos, aunque el empate final premió más al Eibar que a un Getafe cuyo sueño europeo empieza a esfumarse ●