El Madrid se estrella ante un gran Burgos
→ La sorprendente derrota obliga a los blancos a ganar mañana al Valencia Basket
→ El San Pablo Burgos rompió el maleficio -nunca había ganado un partido al Real Madrid- y los pronósticos del grupo B, al conseguir una importante y trabajada victoria por 87-83 ante el equipo de Pablo Laso, que ahora se ve obligado a ganar mañana al Valencia si no quiere arriesgarse a quedar fuera de las semifinales.
El Real Madrid volvió a tener una buena salida y en poco más de dos minutos se puso con una buena ventaja en el marcador, 2-12. Sin embargo, ahí se acabó la concentración defensiva del equipo blanco. El San Pablo se recuperó y le endosó al rival un parcial de 16-2 en 4 minutos, lo que le permitió pasar a dominar el marcador, 18-14, ante el enfado de Pablo Laso.
Pese a las rotaciones, el técnico madridista no encontró el quinteto adecuado, más allá de la aportación de Walter Tavares en el primer cuarto y de Jaycee Carroll en el segundo. Tras el 22-23 con el que finalizaron los primeros diez minutos de juego, en el segundo cuarque
to el duelo se igualó. El San Pablo, fiel a su juego, no especuló y plantó cara a un Madrid más fallón de lo habitual, que se fue al descanso por detrás, 44-41.
El San Pablo también dominó los rebotes, concediendo escasas segundas opciones, lo que acabó colapsando el ataque madridista, tampoco pudo poner en liza el juego en campo abierto por la defensa de su rival.
Un 5-0 de salida en la continuación, obra de Thad Mcfadden, disparó al Burgos en el marcador, 4941, y tensó las orejas de un Real Madrid que no acababa de encontrarse cómodo en la pista.
Con Mcfadden inspirado en ataque y Pablo Aguilar cerrando muy bien el rebote atrás, el San Pablo siguió gozando de ventajas, 60-52 (m.26). Una defensa en zona y el poco acierto madridista en el lanzamiento elevó la ventaja del San Pablo hasta un 65-55 (m. 27.30).
El Real Madrid pisó el acelerador en defensa y con Rudy Fernández, Llull y Carroll en el juego perimetral pudo estrechar el marcador, 70-67 (m.32. El tercer triple del menorquín en apenas cuatro minutos supuso devolver al Madrid a números positivos, 7274 (m.34.10). Pero de nuevo cayó el Madrid en un lapsus aceptando un peligroso parcial de 7-0 en momentos delicados (74-79).
A 98 segundos para el final el 8181 elevó la tensión. El Real Madrid no encontró el camino del aro y el San Pablo aguantó los nervios con una gran Vitor Benite ●