El Liverpool, nuevo monarca de Inglaterra
→ El equipo de Anfield celebra su primera liga tres décadas después, campeón con todos los honores tras la derrota del City ante el Chelsea
Chelsea, 2
Kepa; C. Azpilicueta, A. Christensen, A. Rüdiger, M. Alonso; N. Kanté, R. Barkley (M. Kovacic, 74'), M. Mount (Pedro, 90'); Willian, O. Giroud (T. Abraham, 62'), C. Pulisic (B. Gilmour, 90') Mancity, 1
Ederson; K. Walker, Fernandinho, A. Laporte (N. Otamendi, 74'), B. Mendy (O. Zinchenko, 59'); Rodrigo (D. Silva, 55'), I. Gündogan, K. De Bruyne; R. Mahrez, R. Sterling, Bernardo Silva (Gabriel Jesus, 55')
Goles: 1-0 C. Pulisic (36'), 1-1 K. De Bruyne (55'), 2-1 Willian (pen.) (78')
Tarjetas: ROJAS: Fernandinho (77') AMARILLAS: M. Alonso (38'), K. De Bruyne (76')
Árbitro: Attwell S.
Espectadores: A puerta cerrada en Stamford Bridge
Manchester
→ Fue un sueño enquistado durante décadas, un maleficio que se prolongó de forma incomprensible treinta años. Una pesadilla. Pero el Liverpool por fin se reconcilió con la Premier, nuevo monarca de Inglaterra tras la derrota del City en Stamford Bridge (2-1). Desde la distancia, el equipo de Klopp celebra una liga en la que ha tenido un recorrido intachable. Casi perfecto. No se dejó ir y todo le fue de cara, hasta el azar, puede que como recompensa a tanto esfuerzo.
El Liverpool fue campeón desde el sofá, agradecido esta vez a un Chelsea que batió al City, sin Cancelo, Agüero ni Phil Foden. El conjunto de Pep no tuvo premio a un primer tiempo notable, con Bernardo Silva como falso nueve.
Le faltó resolución al City en el Bridge y despertó su rival, más cómodo cuando jugó al contragolpe. Le gusta correr, sobre todo cuando Willian, Pulisic o Mount van al espacio. Muchas veces paraguas del Chelsea, el joven inglés fue noticia porque puso en jaque a una despistada defensa contraria. Un despiste entre Gündogan y Mendy fue una invitación a su rival, que definió con mimo ante la salida de Ederson.
Quizá no correspondiera el marcador con el juego pero no se vive del estilo sino del gol, mermado el City sin Agüero. Llegó a Kepa pero respondió casi siempre el arquero español, animado tras la reacción del Chelsea. De Bruyne, sin embargo, entró en escena con un extraordinario libre directo. Un gesto de genio que asombró a propios y a extraños, fabuloso en el golpeo.
No se esconde el belga, más motivado si cabe ante el Chelsea. No le quiso en su momento Mourinho ni Abramovich y ahora es un jugador elegido, de aquellos que no hay que perder de vista. Sterling perdonó el remonte, frustrado por la madera. Y entre tanta alternativa, el cuadro de Lampard recuperó la ventaja tras una jugada atropellada, resuelta por una mano de Fernandinho en el área. Penalti, expulsión y acierto de Willian.
Treinta años tuvieron que pasar para coronar al cuadro de Anfield. Una liga que lideró de principio a fin, merecido relevo en el trono de la Premier, que sirve para encumbrar a Klopp y a sus chicos. Campeones con todos los honores ●
El cuadro de Klopp celebra una liga intachable, casi perfecto de principio a fin