Gallego castiga en exceso al Lega
→ El punta rojillo, con un doblete, volvió a tumbar los esfuerzos de un conjunto pepinero más cerca del abismo
→ En ocasiones, el fútbol es muy cruel y ante el Osasuna, el Leganés lo pudo comprobar en sus propias carnes. Después de estar todo el partido remando e incluso mereciendo algo más que el punto que parecía sumar, se le escapó el partido en la última jugada dejándoles con poco más que hacer que descontar los días para que llegue el peor de los finales:el descenso a Segunda División.
Ni diez minutos duró el empate en El Sadar. Justo al filo, en el 9’, Enric Gallego decidió que su primer gol con la camiseta de Osasuna no podía ser uno del montón y se inventó una chilena para batir a Cuéllar. Descolgó el balón con una acrobacia y, tras un bote, el balón se coló en la portería. Fran Mérida, autor del centro previo, y Rubén García, cómplice, ayudaron también a semejante golazo.
Y es que ante eso poco se puede hacer. Y así lo asimiló el Leganés que si de algo sabe esta temporada es de encajar golpes y seguir peleando. A los de Aguirre, que volvía a una de sus casas en Pamplona, no les quedó otra que seguir remando y eso que, cada jornada que pasa, la orilla está más lejos. Llegaron al descanso con una gran oportunidad que no supo resolver Bryan Gil.
Mejor en la segunda mitad
El paso por vestuarios le sentó aún
mejor al CD Leganés. Aguirre conectó las pinzas a la batería de sus jugadores y dio alas a los suyos que consiguieron empatar con un golazo de Avilés . A partir de entonces se fueron a por el segundo pero lo que encontraron fue el gol de la desesperación de un equipo que luchó para sacar una victoria de Pamplona que le permitiera seguir creyendo, obra de un inspirado Enric Gallego ●