RIVAL EN CASA
→ Bottas le robó ayer la primera pole del año a Hamilton para recordarle que es su primer oponente → Sainz saldrá hoy octavo y Ferrari se hundió con una clasificación que dejó claras sus enormes carencias
FAVORITOS
Los dos Mercedes se juegan hoy el triunfo, con Verstappen al acecho con diferente estrategia
LA SALIDA
Valtteri deberá ser agresivo al inicio ante un Hamilton herido
→ Lewis Hamilton parecía imbatible en Austria. El británico se relamía en el asiento de su Mercedes durante todo el fin de semana, dominando plácidamente las tres sesiones de entrenamientos previas y preparándose así para celebrar la que hubiera sido su pole número 89, la primera del año. Era consciente de que su Mercedes era mucho más rápido que sus rivales: El Ferrari era un desastre y así lo confirmó ayer en la ‘qualy’, y por ello, el de Stevenage se centraba en el que parecía su único contrincante, Max Verstappen. Pero se olvidó de un hombre: Su compañero Valtteri Bottas, que supo esperar su momento, escondido tras Hamilton durante todos los libres para atacar con más fuerza y decisión que nunca en la clasificación. Así fue como Lewis vio como su ‘mayordomo’ le robaba la cartera para arrebatarle la pole.
El nórdico quiere apostar de nuecarrera vo por el plan fallido de 2019, cuando empezó ganando en Australia y llegó con una gran racha al Gran Premio de España como líder del Mundial. Pero a partir de ahí, se diluyó ante un Lewis impecable que terminaría de nuevo levantando el cetro. El finlandés aseguró en febrero haberse
aislado durante el invierno para pensar en todo aquello que hizo mal el pasado año y tratar de revertir su situación. Su objetivo era que por fin se tomara en serio su candidatura, y qué mejor manera que presentarla con un tremendo golpe a su compañero en la primera del año.
Valtteri estaba en pocas quinielas, pero apareció camuflado en su coche negro para liderar una parrilla de salida en la que le perseguirá un Hamilton que de bien seguro batallará para recuperar su honor en la carrera de hoy (15.10 h/movistar F1). El ex de Williams superó en su primer intento de Q3 al inglés y fue a por todas en el último asalto. Mostró entonces la agresividad que le faltó durante el año pasado, arriesgando más que nunca (demasiado) y saliéndose de la pista, con una excursión por la grava con la que parecía entregarle la pole a su jefe de filas. Pero el campeón del mundo no pudo mejorar el crono de su escudero, quedándose a solo 12 milésimas.
Por detrás, en la tercera posición, estará Max Verstappen, que consciente de que no podía hacer nada para arrebatarle la pole a los Mercedes, optó inteligentemente por apostar por una diferente estrategia de cara a la carrera. Al neerlandés jamás hay que descartarlo, y mucho menos en Austria debido a la enorme remontada que le llevó al triunfo el pasado año tras perder muchas posiciones en la salida o la victoria que consiguió también hace dos cursos, saliendo quinto. Max, arriesgó pasando a Q3 con el neumático medio, algo que le permitirá salir hoy con dicha goma para tratar de dar de nuevo la campanada.
Desastre rojo
La gran decepción del día fue la protagonizada por Ferrari, que fue el coche más lento en recta. Algo increíble para un equipo que hace solo un año celebraba una pole con Leclerc en este mismo trazado. Este año han empezado hundidos. No se les esperaba en la lucha por la pole, pero tampoco se predecía el desastre que protagonizaron, con Vettel eliminado en la Q2 (saldrá 11º) y Leclerc pasando a la Q3 por los pelos para salir en la 7ª plaza. “De locos”, como decía el monegasco ●