Gracias y hasta pronto, Mono

Siempre fue un tipo singular. Un buen portero que llamaba más la atención por su estética y forma de ser que por sus solventes actuaciones en el terreno de juego. Si Kiko fue la imagen que logró batir el récord de abonados del club con el inolvidable “un añito en el infierno” la temporada del descenso, el Mono Burgos protagonizó la vuelta del equipo al lugar que le correspondía asomando el rostro desde una alcantarilla en un histórico anuncio que estará para siempre en la retina de los aficionados. Como jugador del Atleti vivió una época complicada y convulsa, pero se ha redimido a gusto como segundo entrenador en la época mas exitosa del club de la mano de Simeone. Su labor como segundo entrenador ha sido impecable, dirigiendo al equipo con un éxito abrumador cada vez que el Cholo ha estado sancionado y su peso en el vestuario y entre la afición va a ser muy difícil de llenar. Nelson

Vivas pasara ahora a desempeñar ese papel. Hombre de confianza del entrenador, ha tenido tiempo de conocer el club ocupando un discreto segundo plano pero el carisma que se va tiene un peso que se va a extrañar. Difícilmente se repetirá la imagen del Mono examinando desde la distancia al eterno rival en la prórroga de la final de copa conquistada en 2013. Se acaba su segunda etapa de un Atleti. A la espera estaremos de la tercera ●