Lautaro ejecuta al Nápoles
→ El delantero pretendido por el Barça, que empezó de suplente, celebró rabiosamente su golazo para el 2-0 ante el rival europeo de los culés
→ Un golazo de Lautaro Martínez, objetivo del Barça, acabó con las esperanzas en el Giuseppe Meazza del Nápoles, rival del equipo azulgrana en los octavos de final de la Champions League. El delantero argentino demostró al que quiere que sea su próximo club cómo hay que atacarle al Nápoles. Tras un reverso magnífico, engatilló un lejano disparo raso que se coló junto al poste. Lautaro celebró su diana con rabia y haciendo un gesto con la mano que parecía decir “seguid hablando”. Lautaro había empezado en el banquillo sentado por Alexis Sánchez, precisamente el jugador al que relevó a la hora de un partido marcado por un tempranero y afortunado gol de D’ambrossio, al que el Nápoles no supo responder, desesperado por no poder convertir sus llegadas.
El Nápoles, campeón de Coppa, tiene plaza segura para la Europa League, pero parece haber entrado en una fase algo dubitativa justo cuando se acerca su partido ante el Barça. El club de San Paolo venía de no ganar en tres de sus últimas cuatro salidas. Gennaro Gattuso presentó una alineación con Meret bajo palos y sin el lesionado Manolas en el centro de una defensa formada en su eje por Maksimovic y Koulibaly. Delante, registró la importante baja del sancionado Mertens. Politano y Milik acompañaron al único titular indiscutible, Insigne.
El Inter acumulaba seis partidos consecutivos en la Serie A sin caer derrotado (tres victorias y tres empates). El técnico ‘nerazzurro’ Antonio Conte apostó por la dupla atacante formada por Alexis Sánchez y Lukaku, para aplicar su receta: organización defensiva y salida directa hacia el gol. El delantero chileno, ex del Barcelona, parece haberle robado foco a Lautaro en este último tramo liguero postconfinamiento. Eso puede explicar el gesto orgulloso de Lautaro al marcar el 2-0.
Ya en el minuto 10, el Inter se puso por delante en el marcador. Tras una pérdida de balón de Mario Rui, un centro de Candreva, con pase atrás de Biraghi, acabó con el remate en semifallo de D´ambrossio, tan raro que terminó dentro de la portería de Meret. El Nápoles no se arrugó y buscó el empate a través de Zielinski y sobre todo en peligrosas llegadas del eléctrico Insigne, especialmente en un jugadón que acabó en remate de Politano.
Ya en la segunda parte, un chut seco del inevitable Insigne dio en un brazo de Candreva, pero el VAR no lo consideró penalti. Elmas tampoco encontró el gol, ni Biragh para el Inter. El partido acabó con otro motivo de preocupación para el Nápoles: Maksimovic se fue cojo. Sin Manolas, Gattuso puede tener un problema central en Barcelona ●
El partido dejó otro motivo de preocupación para Gattuso: acabó cojo Maksimovic