AL LÍMITE
Hülkenberg pudo sustituir ‘Checo’ minutos antes de la FP1 tras el positivo por Covid-19 del mexicano Tuvo que esperar en la puerta del paddock a que su test PCR diera negativo para entrar y ajustar su asiento
A CIEGAS
Debió aprender a marchas forzadas las funcionalidades del volante
BUEN INICIO
Llevaba 9 meses sin pilotar un F1 y fue 7º
→ Quedaban unos minutos para empezar la primera sesión de entrenamientos del GP de Gran Bretaña de F1. Todos los equipos estaban listos excepto un garaje. Nico Hülkenberg se sentaba a toda prisa en el Racing Point de ‘Checo’ Pérez. El equipo y el alemán habían vivido unas últimas horas de infarto para poder conseguir que el piloto de 32 años pudiera volver al volante de F1. Lo hacía para ocupar el sitio de un Pérez que había dado positivo por coronavirus el jueves. Costó, pero lo lograron.
El equipo rosa tenía la posibilidad de escoger entre los dos pilotos reserva que comparte con Mercedes para un caso así: Esteban Gutiérrez y Stoffel Vandoorne. El belga se encontraba en Berlín, donde el día 5 de agosto debe disputar el primero de los tres eventos dobles del final de curso de dicha competición. Mientras que Esteban, fuera de la parrilla desde 2016, no era visto como un recambio de garantías para la formación rosa. Fue entonces cuando, sin pensárselo, decidieron contactar a un hombre que en la escudería con sede en Silverstone conocen muy bien de sus dos épocas en el anteriormente llamado equipo Force India: Nico Hülkenberg.
El alemán, conocedor de la casa, era la mejor opción debido a que dejó la F1 al término de la pasada campaña con un buen nivel, quedándose sin asiento en Renault. Por ese motivo, Racing Point empezó su particular carrera contrarreloj para sentarlo en su RP20. “Teníamos mucho que hacer en poco tiempo. Recibimos el resultado final de Sergio Pérez el jueves a las 14:20. Desde ese momento, tuvimos que encontrar a Hülkenberg y hacer lo mismo. Teníamos que traerle a Inglaterra
y luego asegurarnos de que no tenía el virus”, reconoció el jefe de la escudería, Szafnauer en declaraciones a ‘Sky’. A partir de ahí, el equipo le tuvo que otorgar una Superlicencia, “algo que no es fácil porque necesitas un contrato, que tiene que ser aprobado por la Junta de Reconocimientos de Contratos”, y además, debían preparar al piloto casi sin tiempo para hacerlo.
Se puso el mono de Stroll
Nico llevaba 9 meses sin tocar un F1. Debía aprenderse las funcionalidades de un volante distinto al suyo y tenía que pilotar un coche muy diferente. Así, tras realizarse el test, se dirigió a la sede de Racing Point, ubicada justo al lado del circuito, para entrenarse con el simulador y para que le realizaran su asiento, debido a que el alemán mide 11 centímetros más que Checo.
Su 1’84 de altura sí le sirvió para improvisar poniéndose el mono del que sería su nuevo compañero, Lance Stroll, y esperar en la puerta del paddock para que el resultado de su test de Covid-19 llegara a tiempo para poder participar en la primera sesión de ayer en Silverstone. Y finalmente, lo logró, dejando todos los nervios vividos en poco más que una inusual anécdota de esta ‘nueva normalidad’ en el paddock del ‘Gran Circo’.
Quedaban unos minutos para el inicio y el equipo le ajustaba los pedales para salir a una pista que se lo iba a poner difícil por las fuertes rachas de viento que había. Pero las manos del piloto no defraudaron. Fue 9º en la FP1 a solo 6 décimas de Stroll y 7º en la FP2. Siempre se ha destacado su calidad pero reprochado que es el piloto de la historia de la F1 con más carreras disputadas sin lograr un podio (177). Ahora, el destino le da la oportunidad de pilotar un coche que está capacitado para pelear por el cajón. Primero le tocará aclimatarse, pero tendrá dos carreras para ir a por su sueño ●