Mundo Deportivo

SUPERCAMPE­ON

→ El fenómeno belga Remco Evenepoel (20 años) resiste en Lagunas de Neila y gana la Vuelta a Burgos → Iván Sosa se lleva la etapa, por delante de un Landa que acaba 2º en la general antes de correr hoy en Getxo

- Celes Piedrabuen­a

→ Pecados de juventud. Remco Evenepoel es un superdotad­o del ciclismo, y él es el primero que lo sabe; pero fruto de su juventud, de su falta de experienci­a, comete errores, como el de ayer en las rampas más duras de la ascensión final a las Lagunas de Neila (4,8 km al 9,9%, con tramos del 17%), cuando comandaba la carrera junto a Mikel Landa e Iván Ramiro Sosa. A falta de poco más de kilómetro y medio quiso rizar el rizo y buscar un doblete que hubiera sido para sacarse el sombrero. Victoria de etapa y en la general que ya tenía en el bolsillo, pero se desgastó antes de tiempo, cuando por detrás venía como una moto su compañero Almeida para ayudarle, y al final las fuerzas le fallaron, en una prueba que también es humano y no un robot, lo que sin duda es una alegría para sus rivales, aunque Landa señalara al final que Remco era del todo impredecib­le.

Hasta ese punto la etapa final de la Vuelta a Burgos, con inicio en Covarrubia­s y final en Lagunas de Neila, de 158 km, estaba respondien­do a lo que de ella se esperaba. Hubo como todos los días la escapada de rigor, formada por seis corredores que llegaron a tener seis minutos de margen, y de los cuáles Ángel Madrazo fue el último en ser cazado, pero la jornada estaba escrita que se iba a cocinar a fuego lento y que se iba a decidir en las Lagunas de Neila, paso previo de los altos del Cerro, Collado de Vilviestre y el Collado. Cazado Madrazo, el primero en mover ficha fue Landa, culminando el buen trabajo de su equipo. Landa, 3º en la general a 32”, lo tenía complicado, pero Mikel nunca se rinde. Atacó a 3,7 km de meta, en intento que no prosperó del todo, pero que seleccionó a los hombres más fuertes, de los que al final sólo quedarían Sosa y Evenepoel.

El colombiano y el belga dejaron al alavés que hiciera el trabajo, hasta que decidieron pasar a la ofensiva. Primero, Evenepoel, pero el ataque bueno fue el de Sosa. Se benefició el de Ineos de ir a cola del trío y de ser el que menos se había desgastado. Saltó a falta de poco más de 500 metros y cuando quisieron darse cuenta Landa y Evenepoel ya era tarde. Tenía Sosa

memorizada la ascensión palmo a palmo después de ganar los dos últimos años y acabaría logrando una gran victoria. Vino a Burgos para ganar por tercera vez seguida la general, pero no pudo, tirando de casta para ganar en Lagunas de Neila, por delante de un Mikel Landa que demostró un gran nivel de forma.

Y qué decir de Evenepoel. El joven caníbal, de 20 años, se ha mostrado despiadado con sus rivales, dominando en todos los terrenos, demostrand­o de nuevo que es un fuera de serie y logrando una incontesta­ble victoria, siendo Burgos la tercera general que se lleva este año, tras la de la Vuelta a Argentina y la Vuelta a Portugal, donde también fue mejor joven. De nuevo ha constatado que en pruebas de cinco, siete días es capaz de tener un gran rendimient­o. Ahora, la pregunta es qué sucederá cuando compita en una gran vuelta de tres semanas. La respuesta, en el Giro de Italia, del 3 al 25 de octubre ●

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FOTO: EFE Remco Evenepoel supo hacer buena la renta que llevaba y amarrar el maillot morado de líder por delante de un valiente Mikel Landa que lo intentó y mejoró una posición en la general para acabar segundo

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