Épico Van Aert en la clásica Strade Bianche

→ Decidió en el último tramo de ‘sterrato’

→ A lo grande volvía el ciclismo mundial con la disputa ayer de la siempre apasionante Strade Bianche, la primera gran clásica en este reinicio de la temporada tras el parón obligado por el coronavirus y que marcaba el inicio de la temporada World Tour. El belga Wout Van Aert lograba ganar en la clásica del ‘sterrato’, la de los tramos de tierra, marcada más que nunca debido al cambio de fechas por el polvo y el calor, unas condiciones extremas en las que el campeón belga de ciclocross abrazaba la gloria después de ser tercero en las dos últimas ediciones y de sufrir una grave caída el pasado Tour de Francia que le mantuvo mucho tiempo en el dique seco. Tenía además este joven ciclista (25 años) una deuda pendiente con la ‘Strade Bianche’, después de que en 2018 tuviera incluso que apoyarse contra las vallas en las rampas finales de la carrera al sufrir calambres en las piernas y aún así fue 3º.

Fue la de ayer una edición incierta y extraña de la Strade Bianche, que se disputaba bajo unas condiciones dantescas y después de mucho tiempo sin competir. Puede que por las propias condiciones o por no encontrar el ‘feeling’ a la carrera, referentes como Sagan, Alaphilippe, ganador el año pasado, Nibali o van del Poel no rindieran como de ellos se esperaba.

Todo lo contrario que Wout Van Aert, que atacó en unas de las rampas más duras del último tramo de ‘sterrato’, el número 11 con final en el Tolfe, de 1,1 kilómetros con una pendiente máxima del 18%. Fue una táctica acertada, ya que a su rueda saltaron poco después Bettiol, Schachmann y Formolo, integrantes de la fuga buena en la que también estaba el campeón olímpico Greg Van Avermaet; pero en vez de reducir la diferencia Van Aert la mantuvo y la aumentó. Tuvo a su favor un final de recorrido que le favorecía, que le permitía trazar mejor con su bici, la fuerza de sus piernas y la convicción de su fe para no desfallecer en su intento e ir directo a por la victoria. Sólo había la duda de que le fallan las fuerzas, que le vencieran los recuerdos de 2018 en las duras rampas finales de Siena, pero no fue así y Van Aert entraba en la historia de la clásica del ‘sterrato’, sucediendo a Julian Alaphilippe en el palmarés ●

Ganó tras ser tercero un par de ocasiones y de la grave caída del Tour de 2019