Palou arrancará 7º y la pole es para Andretti
→ El catalán sufrió un problema en su coche pero no perdió posiciones
→ Estar en la lucha por la pole ya era como una victoria para Alex Palou, debutante en las 500 Millas de Indianápolis, en el mítico óvalo americano, a sus 23 años. Pero quería más. Tras brillar en sus primeros días de entrenamientos en este histórico escenario y confirmar su gran velocidad con una séptima posición en la primera sesión de clasificación del sábado, el catalán afrontaba con mucha ambición su primer Fast Nine, la lucha entre los 9 mejores pilotos de la ‘qualy’ para hacerse con la pole en Indianápolis. ¿Quién se lo iba a decir a Alex Palou?, un piloto al que le faltaba la cartera y apoyo suficientes para soñar con la F1, y que prefirió mirar a su alrededor en busca de una oportunidad que sí valorara sus manos. El equipo Dale Coyne Racing supo ver su talento y le permitió competir en uno de sus coches este curso en todo el calendario de la Indycar pese a no contar con ningún patrocinador (es el único sin sponsor principal de los 33 coches de la Indy500). Apostaron por su talento, y Palou les está devolviendo cada centavo en forma de millas por hora y alegrías. Lo hizo de nuevo ayer, en su primer Fast Nine, salvando una difícil papeleta ante hombres muy experimentados.
El español arrancó a toda velocidad, siendo uno de los mejores en su paso por meta en la vuelta de calentamiento, pero un contratiempo en los muelles traseros le hizo bajar de promedio en su tercera y cuarta vuelta. “Hemos tenido un par de problemas y he tenido que levantar. Ha sido una pena porque el coche tiene velocidad. El equipo ha hecho una gran trabajo. Estoy contento, pero creo que saldremos octavos. Ahora, a esperar a los entrenamientos y a la carrera”, decía al acabar su tanda con un promedio de 229.676 millas/hora en un óvalo que ayer presentaba un reto mayor debido al fuerte viento racheado que golpeaba en curva al coche y por el que los monoplazas sufrían subviraje.
Sin embargo, uno de los mejores, el campeón de las 500 Millas de Indianápolis de 2016, Alexander Rossi, no logró superarle, igual que tampoco pudo con él Graham Rahal.
Así, Palou consiguió algo muy importante: mantener la séptima posición que ya había logrado el sábado, puesto que su riesgo ayer era perder una o dos plazas.
La pole final fue para uno de los grandes nombres de esta Indy500, Marco Andretti, que superó al autor de tres poles en el óvalo, Scott Dixon. El piloto, hijo de Michael Andretti y nieto de Mario Andretti, superó en solo 0.017 millas/hora al pentacampeón de la Indycar y ganador de las 500 Millas de Indianápolis de 2008.
Después de este Fast Nine, los pilotos, incluido Fernando Alonso, tuvieron ayer 2 horas y media de entrenamientos libres para preparar los reglajes de carrera de cara al día 23, el de la esperada cita. Con ese objetivo salió a pista ayer Alonso, que arrancará 26º en carrera en busca de una gran remontada. Esta semana, los pilotos tendrán dos horas más de libres el viernes, la última práctica entes del gran día ●