A POR LA TRIPLE CORONA
Fernando Alonso busca hoy una remontada épica desde la 26ª posición en la Indy500 Àlex Palou (7º), entre los grandes aspirantes al triunfo en la carrera de su vida
Llegó el gran día. Hoy, Fernando Alonso y Àlex Palou tienen una cita con la historia. Hoy, a las 20.30 h (hora peninsular española, en Movistar F1) los dos pilotos españoles buscarán su primera victoria en las míticas 500 Millas de Indianápolis. El catalán, lo hará partiendo desde la 7ª posición de los 33 pilotos que toman la salida, y como aseguró a MD, afronta la cita con “mucha confianza”. “Puedo ganar las 500 Millas”, expresaba, sin dudar tampoco de que en una carrera de más de 800 kilómetros y de casi 3 horas de duración, Alonso estará en la pomada.
Si nos centramos en el piloto ovetense, su hazaña se antoja apasionante. Ganar las 500 Millas ya es de por sí complicado hasta saliendo de la pole (solo lo han logrado 21 pilotos en 103 ediciones), pero más todavía si arrancas desde la 26ª posición, lugar desde el que nadie ha logrado ganar. El asturiano empezará desde ahí en busca de una remontada memorable. Cuando dejó la F1 a finales de 2018 se marcó el objetivo de dejar un legado sin precedentes. Ganó las 24 Horas de Le Mans en dos ocasiones, las 24 Horas de Daytona, el Mundial de Resistencia y debutó en el Dakar en tiempo récord demostrando que podía estar entre los mejores. Y ahora, ya con un asiento asegurado de regreso a la F1 en Renault en 2021, está ante su última oportunidad a corto plazo de volverse a medir a una carrera con la que tiene un par de cuentas pendientes.
Fernando debutó en 2017 en la Indy500 clasificando quinto y liderando la prueba. Su meta era acercarse a la Triple Corona. Por aquel entonces había ganado el GP de Mónaco de F1 y le faltaba la mítica cita americana y las 24 Horas de Le Mans. Sorprendió a todos con un ritmo espectacular y en carrera estaba para luchar por todo, pero su motor Honda se rompió y le dejó con la miel en los labios. En 2019, con Mclarencarlin, no pudo clasificarse para la carrera por el mal coche que le habían preparado. Y dos años después, ya con dos Le Mans en el bolsillo, encara su última oportunidad a dos años vista para conseguir ese anhelado título honorífico.
Un reto mayúsculo
Un triunfo hoy sería la guinda para el bicampeón de F1 a dos cursos en los que no ha parado para agrandar su leyenda. Pero el de hoy es un reto aún mayor. Deberá remontar en un año en el que la aerodinámica de los coches hace que sea mucho más difícil adelantar. Para ello, deberá arriesgar, sin olvidar que la estrategia es clave: debe gestionar la gasolina y las gomas. David contra Goliat. Alonso contra la Indy500. Una carrera que como bien dijo el asturiano, “es ella la que escoge el ganador”. Peleará para ‘sobrevivir’ a las muchas cuestiones que entran en escena en la Indy500, tratando de sacar tajada de cualquier bandera amarilla, coche de seguridad y problema ajeno. Todo, con el objetivo de estar en el grupo de 10 o 15 coches que batallarán por el triunfo en las 50 vueltas finales. Ahí debería estar Palou. Fernando y Àlex quieren hacer historia ●