Thiago se despide a lo grande
→ El español se marchará del Bayern este verano y corona su etapa con al Champions
→ Thiago Alcántara le ha puesto el broche de honor a su historia de amor con el Bayern de Munich levantando la Champions League que vino a buscar cuando todavía era muy joven.
Siete años han pasado ya desde que el centrocampista español, una de las mayores promesas de la cantera del FC Bacelona, dejó la ciudad condal para acudir a la llamada de Pep Guardiola, quien entonces firmaba para dirigir al Bayern de Munich, al que debía guiar a la gloria europea. Aprovechándose de una cláusula en la que Thiago podía salir por un valor mucho menor al que tenía originalmente, ocupó el lugar de Toni Kroos en la medular y se aseguró títulos a nivel nacional. En concreto, siete Bundesligas o, lo que es lo mismo, no ha pasado una temporada sin ser campeón de la liga alemana. A esto le acompañan cuatro DFB Pokal y tres Supercopas de Alemania.
Pero el éxito absoluto ha llegado en su última temporada vistiendo la camiseta del Bayern de Múnich, al que abandonará para poner rumbo seguramente al Liverpool. Ya sin Guardiola, y bajo el mando de Flick, Thiago no ha tenido el papel de titular indiscutible al que estaba acostumbrado, pero ha tenido un papel suficientemente importante dentro del esquema del técnico alemán, que ha jugado entre él y Goretzka para acompañar a Kimmich. Pero el español se ha crecido en este final de Champions League y tras salirse en cuartos y semifinales, ayer noche firmó un partido espectacular en medio campo. Único, como él ●