Un Proyecto al servicio de Lampard
El Chelsea, de la mano del magnate Roman Abramovich, lleva gastados 156 millones de euros en Timo Werner, Hakim Ziyech y Ben Chilwell, además de firmar las llegadas de Malang Sarr y Thiago Silva gratis, para refrendar el mando del inglés, que gusta
Frank Lampard se ha ganado que se apueste por sus ideas. O eso es lo que piensa y refleja Roman Abramovich, que ha sacado la billetera como antaño para buscar elevar al Chelsea a los altares una vez más. No han escatimado un céntimo los ‘blues’, que se están moviendo como pez en el agua en cuanto a incorporaciones se refiere y son la envidia de media Europa.
La confianza depositada en Lampard no es para menos. Nadie daba un duro por su primera temporada en Stamford Bridge. No por no tener cualidades como entrenador o de líder, que eso ya se comprobó en su etapa de futbolista que había maneras, sino porque su historia empezaba con la estrella de las últimas temporadas, Eden Hazard, haciendo las maletas rumbo al Real Madrid en un verano en el que el Chelsea no podría fichar por culpa de una sanción al saltarse el Fair Play Financiero.
Una temporada sin refuerzos, más allá de la llegada de Christian Pulisic, fichado ya el anterior invierno, dejaba en las casas de apuestas muy lejos del éxito a los ‘blues’. Pero no fue así. Lampard demostró personalidad al elaborar su plantilla, apostando por jóvenes canteranos que antes no habían tenido hueco prácticamente y que se habían buscado la vida de cedidos. Tammy Abraham. Mason Mount, Kurt Zouma o Fikayo Tomori, antes de lesionarse, fueron caras más que reconocibles en los esquemas titulares del inglés, que apostó por la juventud mezclada con la experiencia para sacar partido de todo lo que tenía. Tanto fue así que el equipo logró la cuarta plaza, que le da acceso a Champions League este curso, así como se quedó a las puertas de su primer título al caer en la final de la FA Cup ante el Arsenal.
Todos estos ingredientes, sumados a su presencia en la máxima competición europea de la que estaba desaparecido, han sido crédito suficiente para una apuesta clara y contundente. Mientras que la gran mayoría de los equipos están pasando por una crisis, algunos como los ‘gunners’ incluso con despidos, Abramovich se ha gastado ya 156 millones de euros en reforzar al equipo que Lampard tiene en mente. Y, para más sorna, con mucho acierto sobre el papel, logrando operaciones muy buenas a precios no tan elevados. El primero en llegar fue Timo Werner (60 millones), luego Hakim Ziyech (40) y Ben Chilwell (56). Por si eso fuera poco, a esto se suma la gran incorporación de Thiago Silva para el eje de la zaga, que llega gratis tras terminar contrato con el Paris Saint Germain. Pero no todo queda ahí. Ha habido un quinto fichaje, Malang Sarr, un central de 21 que también llega sin coste del Niza, que puede servir para atar y cerrar por fin la operación de Kai Havertz ,la estrella emergente de Alemania, que costará alrededor de 80 millones más otros 20 en variables.
Todas estas adquisiciones reforzarán todas las líneas del Chelsea, en especial las ofensivas, que intentarán reducir el handicap que Lampard se encontró de cara al gol el curso pasado. Porque no le faltó quedar más arriba por un estilo de juego. Su fútbol fue de toque, atractivo y vertical. Mount, quien ya estuvo ya con él, sirve de imagen de lo que Frank busca en su Chelsea. Frescura y dinamismo. Algo que sacó también de Pulisic, que ahora será de los líderes, en el tramo final, ya asentado.
Solo existe un riesgo en esta ecuación: la falta de paciencia. Un gran gasto suele conllevar prisas, pero al menos Lampard, leyenda de Stamford Bridge, tiene la confianza y la mano para que le dejen operar. Y si eso es así, hay otro contendiente a la Premier League