Un título como medicina
Las semifinales de la Supercopa de España enfrentarán dos equipos con dinámicas opuestas. Mientras que el Barça va al alza y llega con confianza y disfrutando de su mejor momento del curso, la Real se presenta con una versión venida a menos del equipo alegre y eficaz que vimos al inicio.
La dinámica positiva del Barça no es casualidad. Parece que Koeman por fin ha dado con la tecla recuperando la mejor versión de Griezmann y contando con un Messi muy enchufado desde principios de año. Ambos delanteros, por supuesto, acompañados del revolucionario Pedri y un
Dembélé que está teniendo continuidad, aportando con su potencia una verticalidad y desborde efectivos. En la zaga podemos celebrar la reaparición de Umtiti. Si no se lesiona, sumará.
En lo general, el Barça se muestra fiable por primera vez en lo que va de curso; tres victorias seguidas fuera de casa lo avalan y le sitúan frente a la posibilidad de ganar el primer título de la temporada con hambre y motivación; la mejor receta para disputar el último duelo y plantarse en una final.
Por su parte, los de Imanol Alguacil no pueden presumir de vivir un momento tan dulce como sus rivales de esta noche, las mayores dudas las están teniendo en la defensa por el centro, donde
Elustondo su central principal no está recuperado, el centro de campo es sólido y creativo con Merino, Guevara y
Zubemendi, sería un error del Barça no temer a la delantera formada por Isak, Oyarzabal y Portu. La baja de Silva es importante para los vascos. La inyección de un título puede condicionar la campaña ●