Las primarias del 14-F
La recogida de avales, el primer paso electoral en el Barça, ha reforzado la condición de favoritos de Laporta y Font.
Ambos son independentistas, aunque con diferente grado de implicación. Al socio eso no le molesta particularmente (como reflejó la encuesta de MD) y sí, en cambio, que el presidente se aproveche del club para hacer política. El fracaso de Farré
demuestra que el éxito que tuvo en el voto de censura no se debió a un supuesto pedigrí y/o poder de convocatoria, ya que captó solo un 10% de avales (de 20.000 del voto a 2.000, en números redondos).
¿Qué ha ocurrido? De forma inconsciente, Farré facilitó a terceros la posibilidad de eliminar a Bartomeu. Eso explica la participación masiva en el voto de censura (más adhesiones que las recogidas por los cuatro finalistas) cuyo objetivo oculto fue el de convertir las elecciones en unas primarias de las autonómicas del 14-F.
El golpe del PSC al situar al ministro de Sanidad Salvador Illa en cabeza de su lista le ha otorgado un salto cualitativo, que se ve ya en las encuestas que va a tener una réplica por parte de Juntsxc si consigue, como no es difícil suponer, que el ganador (Laporta o Font)
acuda a Waterloo antes del 14-F a hacerse la foto con Puigdemont y con Laura Borràs
de convidada (y no de piedra precisamente). El efecto que causaría tal imagen supondría a Juntsxc no sólo anular el impacto Illa para el PSC sino incluso discutir la condición de favorito a ERC. En otras palabras, el juego político soterrado detectado en el voto de censura se verá ahora, abiertamente, durante y después de la campaña. Si no quieren ser comparsas, Freixa y Rousaud ya tienen por donde atacar ●