GOLPE AL MUNDIAL
El Covid-19 oscurece hoy la inauguración en Egipto tras la retirada de la República Checa y Estados Unidos Cabo Verde y Brasil también acumulan muchos positivos, entre ellos el azulgrana Thiagus Petrus
Egipto, el anfitrión, y Chile jugarán hoy (18.00 horas/tdp) el partido inaugural, pero el Mundial arranca bajo los efectos del coronavirus, que golpeó ayer con dureza al campeonato tras la retirada de la República Checa y Estados Unidos por un aluvión de positivos en sus selecciones, 15 y 19, respectivamente. Con siete casos cada uno, Cabo Verde y Brasil también están en una situación delicada y abren más interrogantes sobre la idoneidad de los protocolos establecidos.
Cada vez es más evidente que la entrada en la ‘burbuja’ sanitaria del Mundial debía haberse hecho con mayor antelación, pero el calendario del balonmano está saturado desde el año pasado por culpa del Covid-19 y las 32 selecciones han preparado la cita las últimas semanas jugando por cuatro continentes, con los riesgos de contagio que eso supone. Sin saberlo en su día, mal momento eligió la Federación Internacional (IHF) cuando amplió de 24 a 32 las selecciones participantes.
El comité organizador mantuvo hasta última hora su idea de un Mundial con público –aforos del 20%–, pero finalmente claudicó hace tres días ante la evidencia de la pandemia y las quejas de los protagonistas, perplejos ante un riesgo innecesario de contagio estando ellos en una ‘burbuja’. Macedonia del Norte y Suiza cubrirán las bajas de República Checa y EE.UU. y Holanda, Montenegro, Ucrania y Serbia, como siguientes selecciones reserva, ya están avisadas por si hay más retiradas.
Cambio de planes
Thiagus Petrus es uno de los siete positivos de la selección brasileña. El azulgrana está aislado y se encuentra bien, incluso con esperanza de dar pronto negativo y poder incorporarse más tarde al Mundial. Desde el inicio de la pandemia, es el séptimo caso en el Barça de balonmano después de Àlex Pascual, Casper Mortensen, Domen Makuc y tres integrantes del grupo no revelados en su día.
La mayoría de delegaciones, incluida la española, tiene prevista hoy su llegada a Egipto. “Estamos ante un Mundial muy exigente por muchas situaciones, el coronavirus primero. Estamos en un momento en el que todo son sorpresas, parece todo controlado, pero de repente sale la nevada del siglo en Madrid y te cambia todos los planes”, avisa el seleccionador español, Jordi Ribera.
Para ayudar en esta situación incierta, la IHF permitió convocar a 20 jugadores, pero España sólo trae 18 “por una decisión de la Federación”, según apunta el técnico. “Posiblemente, a mí me habría gustado llevar al menos 19. Una cosa es que la Federación Internacional te pague la estancia, pero luego hay otros gastos, imagino las dietas de los jugadores o lo que sea, y la Federación decidió que iban 18”, puntualiza Ribera.
Cada selección podrá hacer cinco cambios técnicos, pero no restarán si se hace para cubrir una baja por coronavirus. España debutará el viernes contra Brasil, uno de los equipos acosados por el Covid-19. Como todo el Mundial ●