Una cumbre con Koeman, ya
Abierto ya el mercado de enero y habiendo presentado las firmas cuatro presidenciables, la cumbre con
Ronald Koeman no puede esperar. Si se decide, como parece casi inevitable, que se pospongan las urnas, la reunión para remodelar la plantilla debe ser cuanto antes. Más aún cuando Eric García ya ha comprometido su futuro con el Barça. A un lado de la mesa tendrían que estar Carles Tusquets, Òscar Grau, Ramon Planes y Ronald Koeman. En el otro, con distancia y mascarilla, Laporta, Font, Freixa y Rousaud. Si alguno de los cuatro candidatos no quiere asistir, allá él.
En la reunión se tratará de escuchar las necesidades del entrenador, las gestiones hechas por
Ramon Planes, la posibilidad financiera del Club y que los presidenciables den el visto bueno o no a Tusquets para frenar o acelerar las operaciones en marcha. No se trata de hacer remiendos de enero sino de aprovechar el tiempo y las oportunidades, aplicando el sentido común barcelonista. Koeman merece algo de lo que pide. No son caprichos. Son necesidades deportivas. La plantilla del Barça 2020-21 estaba mucho más compensada de lo que se ha dicho y escrito, pero las cuatro lesiones fortuitas y de larga duración han afectado toda la estructura del equipo. Cayó el primero de los cuatro centrales y líder del equipo (Piqué), cayó el extremo goleador (Ansu Fati), se rompió muscularmente el lateral derecho titular (Sergi Roberto )yselesionó el fichaje más caro de la historia del Club (Coutinho). Son lesiones de dos, tres y cuatro meses cada uno. Es normal, pues, que la plantilla haya quedado diezmada y necesite retoques.
Por otra parte, Koeman es un hombre de Club que, desde el día antes de su fichaje, es consciente de las urgencias económicas del Barça. Desde la primera rueda de prensa, ha dicho públicamente que lo primero es la salud, que se hace cargo de los números rojos generados por la pandemia y, por consiguiente, sabe que no puede pedir peras al olmo. Confía que Eric Garcia, Wijnaldum y Depay puedan llegar gratis en el mercado de verano pero, ahora, necesita al menos a uno de esos tres jugadores para optar a los tres grandes títulos. Y su prioridad es el central. Vale que Araujo y Mingueza han rendido por encima de las expectativas y que Umtiti ya ha podido disputar 4 partidos… pero el uruguayo anda entre algodones, el francés ya no es el que era y Lenglet no lo puede jugar todo. A la espera de Piqué, en esa reunión se debe decidir si un Club ahogado hasta el punto que no puede pagar los salarios cuando toca, puede comprometerse a pagar 5 millones por Eric. Si finalmente deciden que no se puede hacer ni esta operación, Koeman pondrá cara de póquer y dirá que la salud y la economía es lo primero, pero será la prueba de que el Barça tiene un problema tan sumamente grande como el agujero de sus arcas