Michael Jordan, Kobe Bryant o Lebron, ¿quién es el mejor?
→ El eterno debate continúa muy vivo en la NBA
→ Si hay un debate recurrente, que aparece cada cierto tiempo en el mundo del baloncesto, y que es de imposible respuesta (al menos, de forma unánime), es la proclamación del mejor jugador de la historia de la NBA. Candidatos los ha habido, y muchos: desde Wilt Chamberlain a Kareem Abduljabbar, pasando por ‘Magic’ Johnson, Larry Bird, Michael Jordan, Lebron James... y Kobe Bryant. Por estilo de juego, posición en la cancha, carácter ganador y talento, las comparaciones entre los tres últimos han sido inevitables.
Con Jordan, el relevo de ‘Magic’ y Bird estaba servido. A lo largo de sus 15 temporadas en la NBA finalizó su carrera como 5º máximo anotador de la historia de la NBA (32.292 puntos) y unos espectaculares promedios de 30,1 puntos, 5,9 rebotes y 4,4 asistencias por encuentro. A nivel colectivo, es fácil reconocer que su principal argumento son los 6 anillos de Campeón de la NBA conseguidos con los Chicago Bulls . Pero a nivel individual, la lista de ‘méritos’ del gran ‘Air’ abruma: 5 MVP de la NBA, 6 MVP de las Finales de la NBA, 14 veces All Star, 3 MVP del All Star Game, ‘Rookie del año’, 11 veces en el Mejor Quinteto de la NBA, 10 veces máximo anotador de la NBA, 1 vez ‘Defensor del Año’... Y legendarias exhibiciones como la del Boston Garden (63 puntos y la frase de Larry Bird comparándolo a ‘Dios vestido de baloncestista’).
El relevo de ‘Air’
Coincidiendo con los últimos años de Jordan en la NBA, en 1996 irrumpió en la liga un jovencito recién llegado desde el instituto: Kobe Bryant. Escogido en el nº13 del draft por los Charlotte Hornets, fue traspasado esa misma noche a los Lakers, en una de las mejores operaciones de la historia de la franquicia angelina. A lo largo de sus 20 temporadas en la NBA, todas en los Lakers, Bryant disputó 1.346 partidos, en los que firmó un total de 33.643 puntos (4º máximo anotador historia NBA), con unos promedios de 25 puntos, 5,2 rebotes y 4,7 asistencias por encuentro. Competidor nato, las comparaciones con Jordan eran constantes (de hecho, algunos de sus movimientos sobre la cancha y algunos gestos eran calcados), aunque el mismo Kobe era el primero en decir que lo que más le atraía de todo lo logrado por Jordan... eran sus 6 anillos de campeón de la NBA.
Al final, Kobe no logró igualar a Jordan y se quedó en ‘solo’ 5 títulos, aunque para él los tres primeros (2000, 2001 y 2002) tenían un pequeño asterisco: Shaquille O’neal era el auténtico líder del equipo y él el mejor escudero posible. Mucho mejor sabor a nivel personal tuvieron los dos siguientes (2009 y 2010), con Bryant como estrella del equipo, bien secundado por Pau Gasol. A ello sumó un MVP de la NBA, 2 MVP de las NBA Finals, 18 veces All Star, 4 MVP del All Star Game, 15 veces en el Mejor Quinteto de la NBA, 2 veces máximo anotador...
El elegido
Lebron James completó la terna con su irrupción en la liga en 2003, a la que llegó siendo ya considerado un súperclase. Hoy, 18 años después, ha sido capaz de llevar al título a sus tres equipos, Cavs, Heat y Lakers, es el tercer máximo anotador de la historia con promedios de 27 puntos, 7,4 rebotes y 7,4 asistencias y, en definitiva, ha aguantado, y muy bien, la presión que tenía sobre sus hombros.
James es el único de los tres que aún sigue en activo y, quizás, es el más distinto de todos ellos: con un físico mucho más trabajado, también es algo más alto que Jordan y Kobe y su juego le convierte en un base con capacidad incluso de jugar en la pintura. Todo un ‘hombre-orquestra’. A nivel colectivo, Lebron puede presumir de haber sido campeón de la NBA en 4 ocasiones con 3 equipos diferentes: con los Heat, en 2012 y 2013; los Cavaliers en 2016 y Lakers en 2020, siendo capaz de ser MVP de las Finales en todos los anillos que ha conquistado.
Precisamente, por su forma de conquistar alguno de sus anillos, Lebron estuvo inmerso en varias polémicas: muchos restaban mérito a sus anillos en Miami, al abandonar a sus Cavs y reunirse en Florida con Dwyane Wade y Chris Bosh, para formar un temido ‘Big Three’. Pero su imagen dio un giro de 180º tras volver a Cleveland y guiarlo al anillo en 2016 tras superar un 1-3 adverso ante los Warriors en las Finales de la NBA. Y en el aspecto individual, al igual que Jordan y Kobe, tiene reconocimientos para dar y regalar: 4 MVP de la NBA, 4 MVP de las Finales de la NBA, ‘Rookie del Año’, 16 veces ‘All Star’, 3 MVP del All Star Game y una vez máximo anotador de la NBA ●