Mapi León, la rebelde con causa
→ La expresión “hablar claro y sin pelos en la lengua” cobra su máximo significado con Mapi León. La defensa del Barça (25 años), nacida en Zaragoza y que pasará a la historia como la primera jugadora por la que se pagó un traspaso en el fútbol español (el club azulgrana pagó 50.000 euros en 2017 al Atlético por su fichaje) es tan guerrera en el campo como fuera, una mujer que dice lo que piensa sin tapujos y una activista incansable contra la homofobia y las desigualdades en el deporte.
La palabra de Mapi pesa porque habla desde el corazón y porque asume la responsabilidad de su estatus de deportista mediática y referente para las niñas.
Su última batalla la lidió a través de su cuenta de Twitter tras la final de la Supercopa, donde no dudó en criticar abiertamente la falta de VAR en la competición, a diferencia de la masculina, una ausencia que acabó pasando factura al Barça con dos posibles penaltis no pitados en la final ante el Atlético: “Hablo hoy porque ya estoy cansada... No es una crítica destructiva, sino constructiva, simplemente quiero que se valore nuestro esfuerzo”, escribía.
El mensaje se hizo viral y se ganó el aplauso unánime del fútbol mundial. “Lo que dije ahí está, en mi Twitter”, destaca para Mundo Deportivo. “El VAR es una herramienta que ayuda a las árbitras y a todas nosotras. Lo que me gustaría, como muy exigente que soy en todas las facetas de mi vida, es que hubiera siempre VAR. Entiendo que no es factible en cada jornada de Liga por los costes, pero en una final de Copa, Supercopa o Champions sería todo un detalle”.
La defensa siempre ha sido beligerante en temas de igualdad y admite que aún hay diferencias que resolver: “Claro que hay diferencias en el fútbol, como en todo”.
Perder el título de la Supercopa le ha dejado un sabor amargo, pero celebra que la temporada está siendo muy prometedora: “Los números hablan por si solos -líderes en la Liga con cinco partidos menos-. Trabajamos mucho todos los días para que se den estos resultados. Hay que valorar cada victoria y saber que no es nada fácil ganar cada fin de semana o cada tres días. Parece que lo deberíamos hacer porque sí, porque somos muy buenas y hay que ganar sí o sí, pero ya se ha visto que cuesta mucho...”, relata.
A la cuestión de si este Barça puede ganar la Champions, se muestra contundente: “Está claro que en este club, tal y como somos de competitivas, vamos a intentar luchar por todos los títulos. Con eso ya contesto claramente”.
En el cuello luce la frase ‘Looks can be deceiving’ -’Las apariencias engañan’-, uno de los múltiples tatuajes de una mujer cuya pasión, además del fútbol, es el dibujo y que no descarta en el futuro abrir un establecimiento de ‘tatoos’ que ella misma diseñaría.
La defensa del Barça es activista incansable contra la homofobia y las desigualdades
Su última batalla la lidió en Twitter para criticar la ausencia de VAR en la Supercopa