MAGNIFIQUE
Decisivo como nunca en Granada, lleva siete goles y seis asistencias en este inicio de 2021 Sin rendirse como en la jugada del 2-1, vive su mejor momento en el FC Barcelona
Antoine Griezmann fichó por el Barça para hacer grandes cosas y no era necesario que nadie le dijera que no era lo diferencial y determinante que debiera con continuidad en un campeón del mundo de su talla. Y ahora, al igual que Frenkie de Jong, otro fichaje estratégico para dar una vuelta de tuerca al proyecto, está explotando en el ecuador de su segunda campaña. Su partidazo en Granada es la mejor página de su libro como azulgrana del que espera escribir aún muchos capítulos exitosos. Un gol y una asistencia a Jordi Alba forzaron la prórroga y en ella, remató de cabeza un centro del lateral y luego le dio con un pase celestial con el exterior el definitivo 3-5 al catalán, que remató de cine.
”Vamoooooos”, gritó Antoine, que siempre se ha sentido arropado en el vestuario y ha recuperado la alegría tras malas rachas ante el marco rival habituales en todos los delanteros. “Magnifique”, dicen también en la caseta cuando le ven disfrutar en el césped o cuando él ve a otros como Riqui Puig la noche de la semifinal de la Supercopa. cuando este marcó el gol decisivo de la tanda tras fallar uno Griezmann. Luego, en la final ante el Athletic metió dos estériles a la postre. No como su gol y medio y las dos asistencias de Granada para meter el pie en las ‘semis’ de la Copa del Rey. Le falta en su palmarés, como Laliga y la
Champions. Y la cita ante el PSG, para un hincha del Olympique de Marsella como él, le tiene como una moto a menos de dos semanas vista.
Su arranque de año está siendo fulgurante, espectacular, y a la altura del crack mundial que rozó el Balón de Oro en 2018 y que recayó en Luka Modric para decepción suya tras haber conquistado Mundial y Europa League con el Atlético. Siete goles y seis asistencias en nueve partidos jugados en lo que va de 2021 completando seis de los ocho como titular hablan por sí solo de su letalidad en ataque junto a Leo Messi, que lleva seis tantos y un pase de gol en siete apariciones desde enero.
Griezmann, único culé que marcado en las cuatro competiciones,
Sintonía con todos
1 Koeman y el vestuario celebran la alegría de Antoine, hincha del Marsella y pensando ya en eliminar al PSG
El acta le dio el 2-1
2 Aunque tocó en Aarón tras dar en el palo, el árbitro se lo concedió y suma 27 goles en el Barça, uno más que Giuly
nunca se ha venido abajo. Ni en los momentos en que más se ha sentido discutido en el Barça. Ni cuando Quique Setién le dejó en el banquillo en citas clave tras el confinamiento como la visita al Sevilla o la del Atlético al Camp Nou o en la noche de infausto recuerdo de Lisboa ante el Bayern, cuando ya salió con 1-4 en el segundo tiempo. El fichaje más importante de la temporada, en el banquillo. Pero nunca salió de su boca una mala palabra.
Llegó Ronald Koeman, hablaron en agosto de cómo buscar el mejor encaje acercándole al área como en el Atlético y en Francia y pidió recuperar el ‘7’ fetiche que había dejado que Philippe Coutinho
siguiera llevando antes de irse cedido al Bayern. Unas declaraciones en su país en octubre con Deschamps de por medio fueron aclaradas cara a cara con el holandés. Y ahora, con el 4-3-3 y el resurgir de su amigo Dembélé en la derecha, está sacándole lo máximo partiendo con libertad desde la izquierda con Messi en el medio. La tenacidad con la que porfió un balón imposible en Granada para lograr el 2-1 que le dio el acta pese a tocar en Aarón Escandell tras rematar al palo le define. Con 27 goles culés, uno más que Ludovic Giuly, sólo tiene un francés por delante: Thierry Henry (49). Y va a por él ●