SUPERVIVIENTE
Rafa Nadal economiza riesgos ganando por la vía rápida a Djere en su debut oficial esta temporada Avisa que su espalda sigue siendo un problema, aunque espera mejoría para mañana contra Mmoh
Rafa Nadal suma 803 semanas ininterrumpidas en el top-10 mundial, del que no se apea desde su ascenso en la primavera de 2005. Ha pasado por mil vicisitudes pero siempre ha salido más fuerte de cada problema. Si una lesión le apartaba de la pista unos meses, en la reaparición emergía un deportista más completo y competitivo. Ese afán diario por mejorar ha hecho de él al superviviente perfecto. No hay imposibles, lo ha demostrado en las situaciones más comprometidas. Ahora lidia con otro asunto delicado porque no se fía de la espalda, de ese músculo que se va tensando a cada saque comprometiendo su objetivo ambicioso de conquistar por segunda vez el Open de Australia, batir el récord de títulos de Grand Slam con una 21ª corona.
Una lesión siempre es una amenaza, pero también puede reconvertirse en combustible extra si acaba siendo domada. “Sigo vivo, me he dado un día más para poder seguir mejorando”, anunció Rafa Nadal tras dominar el que era su primer partido oficial de la temporada. Firmó la victoria ideal, ya que su contundencia economizó riesgos con la espalda. “He tenido que sacar con un movimiento diferente y hoy me ha dado para ganar”, explicó. Hilando fino desde una actitud positiva.
6-3, 6-4 y 6-1 en 1h.52’ en el Rod Laver Arena. De golpes de fondo va sobrado, los tiene bien afinados. Y ayudó el rival, el serbio Laslo Djere, 25 años y 56º ATP. Un tenista con recursos pero sin armas contundentes que hagan daño a Nadal y que suma cuatro derrotas seguidas en Melbourne, seis en Grand Slam y siete en pista dura.
Mañana, otro choque inédito para el balear, contra un jugador procedente de la fase previa, el estadounidense Michael Mmoh (23 años/177º ATP), que necesitó cuatro horas para deshacerse del serbio Viktor Troicki, a quien levantó un 0-4 en la quinta manga. Pinta que será otra lucha personal de Nadal contra sus circunstancias, bajo el deseo de que el rebelde músculo de la zona baja de la espalda acabe hallando el acomodo que le haga desaparecer.
“He pasado quince días difíciles por las molestias y al menos he podido sobrevivir. Estoy aquí para esforzarme, como siempre. No puedo decir nada más. Veremos día tras día”, dijo un precavido Nadal. Muy serio durante todo el partido, reveló cierta rabia en la celebración. Se sacudió la tensión de la incertidumbre.
Nadal sirvió a una media de 176 km/h. con el primer saque. 151 km/h. con el segundo. Su saque más potente viajó a 195 km/h. Sólo sufrió un ‘break’ y anotó 5 ‘aces’ y una doble falta. Compitió con la calculadora, adaptándose al momento y según la exigencia del oponente. A sus 34 años conoce bien el terreno que pisa.
Manejo su debut con sabiduría, que incluyó un recital final de golpes de derecha paralela, su brújula. De esos raquetazos que permiten volver al hotel con la sensación de más ritmo, confianza y optimismo. Nadal recela de la espalda, pero los retos difíciles son golosos para un superviviente nato como él ●
LAS FRASES
Rafa Nadal
“He pasado quince días difíciles. Era cuestión de sobrevivir. Me di un día más para mejorar, sigo vivo”
“He tenido que sacar con un movimiento diferente y hoy me ha dado para ganar, pero para aspirar a lo que quiero mi espalda tiene que estar mejor”