Histórico ‘sextete’ del Bayern de Flick
→ El campeón alemán igualó los 6 títulos del Barça de Guardiola en 2009 tras superar en la final a Tigres con un gol de Pavard
→ El Bayern Múnich de Hansi Flick ya es inmortal. El rodillo en el que técnico de Heidelberg ha convertido a este equipo desde su llegada al banquillo bávaro en noviembre de 2019, en un principio de forma interina, pasó por encima de un Tigres UANL (1-0) que vendió cara su piel y se convirtió en el segundo equipo de la historia del fútbol en lograr el ‘sextete’, un hito que hasta ahora tan solo había alcanzado el Barça de Pep Guardiola en 2009, al deshacerse en la final del Mundial de Clubes de Estudiantes de La Plata (2-1).
Flick, héroe inesperado de esta hazaña, contó con dos bajas de última hora: Boateng, que abandonó la concentración por el fallecimiento de su ex pareja, y Müller, positivo por coronavirus pocas horas antes de la disputa de la finalísima.
Su lugar en el once lo ocuparon Süle y Sané, entrando también el ex atlético Lucas por Marc Roca, lo que hizo que David Alaba adelantara su posición al centro del campo.
Los de Ricardo Ferretti, que salió con los mismos once jugadores que tumbaron al Palmeiras (0-1) en semifinales, mostraron un nivel de competitividad muy alto desde el principio y pusieron en apuros a un Bayern que encontró en el terremoto Alphonso Davies a su futbolista más peligroso, estando Robert Lewandowski maniatado.
El VAR anuló un gol a Kimmich
El partido habría tenido un devenir totalmente distinto si el VAR no hubiese anulado un tanto de Joshua Kimmich en el 15’ al considerar que Lewandowski intervino en la visión de Nahuel Guzmán.
Con el ‘Chaka’ Rodríguez y Salcedo a un nivel superlativo, solo un despiste generalizado de la defensa en un saque de esquina que acabó con un zapatazo de Sané estrellándose en el larguero puso sobre aviso a Tigres antes del descanso.
Los auriazules trataron de meter una marcha más tras la reanudación, pero en ningún momento dieron la sensación de amenazar verdaderamente la portería de Neuer.
Ya fuera André-pierre Gignac, estilete y máximo goleador histórico de Tigres, o uno de los seis futbolistas galos con los que cuenta el Bayern en sus filas, pero esta final iba a tener un campeón francés.
Pavard, héroe bávaro
Y fue precisamente Pavard, uno de ellos, quién después de un rechace de Guzmán hizo un gol que irá directo a los anales de la historia bávara. Un tanto invalidado en primera instancia pero que certificó el videoarbitraje al estimar que la posición de Lewandowski era legal.
Tigres, será recordado por convertirse en el primer equipo de la CONCACAF en disputar una final del Mundial de Clubs, fue un más que digno rival para este legendario Bayern de Flick, que en apenas 15 meses ha convertido a un equipo taciturno en uno de los mejores de todos los tiempos del deporte rey ●
El conjunto muniqués logró su segunda corona mundial, después de la de 2013