Las lagrimas de Neymar vuelven en febrero

Neymar no volverá al Camp Nou. Ni vestido del PSG. Después de su lesión muscular ante el Caen, los parisinos descartan ya totalmente a su estrella para el partido de ida de los octavos de final del próximo martes. Es un alivio futbolístico para un Barça muy mermado de efectivos en defensa. Pero es, por encima de todo, una desgracia para un futbolista que cuando llega esta época del año se rompe o le lesionan y se pierde la fase más interesante/bonita/emocionante de la mejor competición futbolística del mundo. Cómo si de una maldición se tratase, así le sucede desde que llegó a París. Ya en su primer año en el PSG, el 25 de febrero de 2018, una fractura del quinto metatarsiano le dejó 90 días sin jugar. Su equipo, sin él, cayó en octavos ante el Madrid. Justo un año después, una lesión prácticamente idéntica, le hizo perderse 18 partidos más en otros tres meses negros. El PSG cayó de nuevo en octavos ante el United. El año pasado Neymar, por fin, pudo ayudar al PSG a llegar hasta la final de la Champions y, ahí, se toparon con un Bayern de Munich imperial. Su ilusión se convirtió en llanto, esta vez por una derrota deportiva. Y, de nuevo, cuando los focos iban a alumbrarle en el Camp Nou, en su primer partido contra el Barça, jugando contra Messi ,se pierde la eliminatoria del morbo. Vamos a ver si los de Koeman saben aprovechar esta ausencia.