A LO CAMPEÓN
→ El Barça celebra su título de Copa con una victoria brillante y espectacular sobre el Zalgiris → Higgins y Oriola destacaron en una gran exhibición de los de Saras en ataque y defensa
La resaca copera sirvió para demostrar que el Barça, más que cansado, está en plena forma. Tras conquistar el título en Madrid de forma brillante, los de Jasikevicius ofrecieron una exhibición de acierto e intensidad en la reanudación de la Euroliga, superando al Zalgiris Kaunas por 86-62 en un recital en el Palau.
Los azulgrana casi anotaron el 70% de tiros de dos, con Higgins y Oriola (ambos con 19 puntos) como puntas de lanza de un ataque certero y afinado. Fue en defensa, sin embargo, donde pusieron las bases principales de esta victoria, con intensidad siempre y una eficacia notable a partir del segundo cuarto.
El triunfo sirvió para consolidar el liderato en la Euroliga, en vísperas de la incorporación de Víctor Claver, el jugador lesionado de larga duración que ya ha empezado a entrenarse con el grupo.
El nivel de calidad, criterio y acierto de ambos equipos deparó un primer cuarto ‘delicatessen’ en el que hubo ritmo y jugadas espectaculares. El Zalgiris aplicó inteligencia en sus ataques para superar la intensidad defensiva del Barça que venía con energía e inercia de su exhibición copera.
Higgins, Mirotic, Abrines, entre otros, colaboraron en un ataque equilibrado e intenso del Barça que logró un primer tirón (20-15) pero encajó rápida respuesta de los bálticos hasta el 24-24 del final de cuarto.
En el segundo el Barça mantuvo alto el listón de eficacia ofensiva y su defensa empezó a imponerse con acciones de presión dañinas que provocaron una anotación de sólo 13 puntos en el casi siempre eficiente Zalgiris. Higgins asumió protagonismo en ataque con suspensiones y penetraciones hasta irse al descanso con 17 puntos, y de resultas de ello las ventajas crecieron hasta el 48-37.
El técnico austríaco del Zalgiris, Martin Schiller, trató de buscar algún revulsivo táctico con un amago de zona en la reanudación pero un triple de Mirotic rápidamente la desarboló. A partir de ahí el Barça voló y los lituanos se estrellaron ante una presión asfixiante, perdiendo la eficacia que les ha convertido en el mejor equipo en triples de la competición.
Las diferencias superaron los 20 puntos en este tercer cuarto hasta el 71-47 del final del mismo. Oriola encadenó tres canastas en el inicio del último que enterraron cualquier esperanza de los visitantes, rendidos ya y con jugadores poco habituales en pista. Que el Zalgiris no anotara más de 15 puntos en ninguno de los tres últimos cuartos habla de la consistencia de un Barça que sigue de dulce ●