Un tiro en el pie

El pequeño resurgir del Barça de Koeman se ha acabado de golpe con los tres trompazos casi consecutivos en Copa, Liga y Champions. Europa luce casi imposible a la vista de la imagen y la derrota ante el PSG. La final de La Cartuja queda muy lejos por no poder ni marcar un gol en el Pizjuán. Como colofón, ayer los culés rechazaron la invitación del Atleti de sumarse a la pelea por el título, disparándose un tiro en el pie en el minuto 88 frente al Cádiz. “Increíble”, así lo calificó Koeman. El once que claudicó frente al PSG y que buscaba la redención terminó ofuscándose de nuevo en las áreas y no pasó del empate en casa ante un recién ascendido en crisis.

Eso, en la semana en la que el equipo de Koeman ha vuelto a demostrar que es incapaz de competir ante rivales de fuste. Su racha de 38 partidos sin caer en casa en Champions se vino abajo con la derrota ante la Juve, seguida de otro revés por tres goles ante el PSG y la sensación que el Barça está muy lejos física y futbolísticamente de los equipos de primer nivel.

El derrumbe ha llegado de repente, aunque las grietas eran bien visibles (Roma, Liverpool, Lisboa, PSG...). No le queda otra a Koeman que intentar cortar la hemorragia para evitar quedarse sin alicientes en marzo. A la sensación de desazón que dejan estas derrotas, se le puede sumar dolor del éxodo de figuras clave, una vez no haya alicientes en forma de título. Evitar quedarse sin competición a tres meses del final y que empiece a sonar la música de los violines debe ser una obsesión para los de Koeman ●