Las vacas sagradas también las saben meter
El Barça ganó en casa, noticia. Ganó el partido sin pedir la hora, otra novedad que se agradece. Y Ter Stegen no encajó ningún gol después de siete partidos recibiendo tantos de toda guisa. Además, pasó algo que Koeman se había pedido: los capitanes y los jugadores con experiencia tenían que marcar el camino. Y lo hicieron. Piqué estuvo impecable. Chilló menos porqué no tuvo que tapar tantos agujeros. Alba se entonó en la segunda parte como todos sus compañeros, tiró mil desmarques y acabó anotando su cuarto gol de la temporada.
Messi ,alaque Koeman le puso donde disfruta y el equipo se hizo amplio y mejoró la velocidad de balón, se generó el espacio para sus penetraciones. Así llegó el primero, con bonita asistencia de Braithwaite ,yse lució en el segundo para estar a la altura de la enorme jugada de De Jong. El capitán, pues, no falló. Marcó dos, arrancó la jugada del gol de Alba, lleva cuatro partidos seguidos marcando y ya es Pichichi en solitario del Campeonato.
Las vacas sagradas ayer metieron las pocas ocasiones que tuvieron. Luego, con el marcador a favor, entró Sergio Busquets para reordenar el equipo y liberar a los dos mediocentros del segundo tiempo: Pedri y De Jong. No son capitanes, no tienen ni años, ni experiencia, pero el partidazo que se marcaron anoche es digno de becerros igualmente sagrados