“EL TRABAJO DEL CLUB, DE MATRÍCULA DE HONOR”
Entrevista MD Carles Tusquets Presidente de la última Junta Gestora del FC Barcelona
→ Carles Tusquets i Trias de Bes (Barcelona, 1951) dio el relevo a Joan Laporta el miércoles pasado tras presidir la Junta Gestora del FC Barcelona desde el 28 de octubre. En época de pandemia, logró el acuerdo para diferir los salarios con los jugadores y lideró la organización de unas elecciones con la segunda mayor participación. Muy agradecido a la labor de todas las áreas del club, hace balance de estos últimos meses al frente de la institución.
¿Está satisfecho con el trabajo hecho?
Sí, mucho. Con todos los directivos de la Gestora y los empleados del club se ha hecho una labor importante en un tiempo indeterminado para conseguir que hubiera la mayor participación en las elecciones y, segundo, en el tiempo que estuviéramos debido a la pandemia, facilitar la toma de decisiones de la nueva junta.
¿No sabían cuánto tiempo estarían?
Cuando entramos a finales de octubre, hay un calendario electoral de 42 días y nos íbamos al puente de la Purísima, con posibilidad de contagios. Los epidemiólogos, entre ellos, el doctor Trilla, no nos daban visibilidad más allá de 10 días. Era una incógnita y un agujero negro de visibilidad. Nos íbamos a las fiestas de Navidad, donde la gente se reúnen también. Dejamos espacio. Si acababan el 6 de enero, teníamos tres domingos: 17, 24 y 31 de enero. Con el 17, la recogida de firmas habría sido durante las fiestas. Y seguro que ningún precandidato habría sido candidato. Era muy difícil lograr las firmas. Con el 24, ganábamos diez días. Y con el 31, se acababa el mercado y no se podía fichar a nadie si el nuevo presidente quería fichar un crack porque le había tocado la lotería. En tres reuniones lo consultamos con la Generalitat con Sanitat, Interior y Esports. Mi pretensión era no hacerlo cuando no podía votar nadie. El ridículo habría sido espantoso y la credibilidad del nuevo presidente estaría por los suelos.
Tampoco se pudo votar el día 24.
No, pero ya había candidatos. Me reuní con ellos y entre ellos escogieron el 7 de marzo. Yo propuse a finales de febrero. Nosotros hemos estado el tiempo mínimo para poder tener una cierta garantía de que la gente pudiera votar y por el camino hemos conseguido cambiar la Ley del Deporte para tener voto por correo. 20.000 de los 55.000 votaron así y logramos una gran participación. Además, con seis sedes en todo el territorio. Como el voto por correo, nunca se había hecho en toda la historia.
¿Cómo se volcó la gente del club?
Chapeau para ellos, para Pere Jansà (responsable del Área Social) y sus muchachos.
¿Qué ha sido lo mejor de la etapa?
Lo mejor, la relación con los trabajadores y ejecutivos. Seguro que hay mucho que mejorar pero hay mucho talento que retener en todas las áreas. No sólo en las deportivas, que ya vemos que va todo como una moto: fútbol masculino y femenino, basket, balonmano, hockey, fútbol sala, jugadores y técnicos de mucha calidad. También en Finanzas, Corporativo, Social, Deportes como el caso de Ramon Planes... Hay mucho talento interno que vale la pena aprovechar. No hace falta cambiarlo todo. Hay que aprovechar lo bueno y mejorar lo que se pueda mejorar. Eso es lo que me he encontrado: un nivel de colaboración de 24 horas de todo el mundo para que todo saliera bien. Y mis compañeros de la Gestora, que me han apoyado.
¿Y lo peor?
La repercusión de ser mediático por poco tiempo porque no estoy acostumbrado. En el Barça he estado muchos años pero en un lugar secundario como tesorero o presidente de la Comisión Económica. Pero nunca en un cargo preeminente como ejercer las funciones de presidente. Es inexplicable cómo se hacen interpretaciones variadas de cualquier palabra. Insultos en las redes sociales que no sé a qué corresponden porque hemos trabajado por el bien del Barça y para que la nueva junta tome las decisiones más fácilmente. Se ha visto
“Me he encontrado: un nivel de colaboración de 24 horas de todo el mundo para que todo saliera bien”
“Hay mucho talento interno en todas las áreas que vale la pena aprovechar. No hace falta cambiarlo todo”
“No me han quedado ganas para ser presidente del Barça. Ni loco. Aunque ayudaré en lo que me pida Laporta”
que las elecciones han sido ejemplares y hemos logrado casi el récord tras las que ganó Sandro Rosell en 2010 en un momento de dificultad tremenda para votar. Por tanto, el trabajo ha sido de matrícula de honor de los empleados y la Gestora.
¿Cómo valora el voto por correo?
Buenísima. Y diré una cosa. Como presidente de Banco Mediolanum, con 1.200 personas atendiendo a los clientes pero sin oficinas, hicimos un acuerdo con Correos para los clientes que quisieran entregar o disponer de dinero. Descubrí el servicio a domicilio de Correos. Si alguien quería que se lo trajeran o lo entregara en casa, podía hacerlo. Por tanto, preguntamos si el servicio era aplicable. Negociamos con Correos con éxito para ello y la banca sirvió de conejillo de indias para hacer elecciones a domicilio.
¿Le han quedado ganas para ser presidente del Barça algún día?
No, ni loco. Mi mujer me echa de casa. Colaborar con el Barça en lo que me pida, yo encantado y lo que haga falta.
¿Qué le aconsejó a Laporta cuando ganó las elecciones?
Nada. Le expliqué la situación del club para que la conociera. Él debe tomar las decisiones y le dije que me tenía a disposición del club y suya para preguntarme lo que quisiera.
¿Es un desastre la situación económica?
No, es reversible cuando volvamos a la normalidad postpandemia siempre que se actúe con prudencia, en no endeudarse más, en renegociar la deuda, en bajar la masa salarial, en lograr un buen contrato de Corporate. El Barça siempre será una marca muy apreciada mundialmente y siempre podrá recuperar su valor económico como marca.
Usted presidió la Comisión Económica y en Asamblea ya advirtió que la situación económica necesitaba un cierto retoque.
Éramos un órgano consultivo, no decisorio. Podíamos sacar tarjetas amarillas pero nunca rojas. Advertimos desde el postfichaje de Neymar que el nivel de deuda y la masa salarial iba creciendo de forma preocupante. Fuimos culpables de que se cambiara el criterio de financiación del Espai Barça y el nuevo estadio. Lo que se aprobó en referéndum eran 600 millones divididos en 200 de ‘title rights’, 200 de ingresos adicionales y 200 de un crédito. Pero dijimos que había que hacer un cortafuegos que no afectara a la situación patrimonial actual del club y que solo se pusiera de garantía de la financiación nueva los ingresos extra una vez el estadio estuviera en funcionamiento. Eso, insistentemente, lo fuimos repitiendo en Asambleas hasta que la junta de Bartomeu lo compró y negoció con Goldman Sachs en este sentido un buen contrato. Es equivalente al del Real Madrid pero en este sí tienen los acreedores recursos contra la situación actual del club y en el Barça no. Aunque los tipos de interés y el tiempo sea parecido (30 años), el Barça tiene una ventaja: que no hay recurso contra la situación actual patrimonial del club. Es la gran diferencia. Sólo hipoteca los ingresos futuros cuando vengan.
¿Desde cuándo es usted socio?
Desde los años 70. Yo iba con el carnet de mi padre desde que tengo uso de razón. Le decía a mi padre que iba yo al campo y que se quedara en casa.
Debe haber sido un orgullo servir al Barça en varias etapas.
Fui tesorero 11 años con Núñez de presidente hasta que dimití para presentarme a ser presidente del Círculo de Economía. Era difícil hacer dos cosas no remuneradas. Se me votó y lo fui. Y después me llamó Sandro Rosell para ser vicepresidente de la Comisión Económica y luego presidente con Bartomeu.
¿Tuvo relación con Bartomeu desde su dimisión?
Sí, tuve que hablar con él. Me explicó cómo estaba la situación y los temas importantes y luego le he ido preguntando sobre algunos aspectos.
Usted estuvo con Laporta en la candidatura de Lluís Bassat en 2000.
Le conozco incluso de antes. Jugábamos a fútbol sala en el mismo gimnasio y coincidíamos en los mediodías. Él lideraba Elefant Blau y yo, Força Blaugrana. Nos unimos para apoyar a Bassat contra Joan Gaspart.
¿Y ha cambiado mucho o es igual?
No le he visto muy cambiado. Ahora más reposado y sosegado tras las elecciones.
¿Hubo algún momento explosivo durante el mandato de la Gestora?
Salió en la prensa que hubo una cierta amenaza por escrito hacia la Gestora. Yo respondí de forma contundente y se acabó la polémica.
En París aprovecharon para ponerse al día del traspaso de temas.
Estábamos a 200 metros de la Torre Eiffel y ni salimos del hotel.
Aprovechamos para trabajar y hablar mucho de la situación actual.
¿Y de lo que habló con Laporta, hay algo que se puede ejecutar de forma inminente como el Barça Corporate?
El Barça Corporate pasa por acabar de decidir cuál de las cuatro ofertas es la más adecuada para la junta directiva y acabarlas de negociar. Hay aspectos que se pueden renegociar para aumentar o disminuir la cantidad, quitar y poner activos. Luego hay que ir a la Asamblea porque vendemos un 49% de activos del club aunque no sean negocios principales y centrales del club como el primer equipo o sponsors. Cuando se apruebe, se ingresará el dinero. Hablamos de más de 200 millones de euros.
¿Antes del 30 de junio?
Sí, es importante hacerlo para tener las cuentas mucho más saneadas.
Ha celebrado cinco títulos como presidente de la Gestora. Lástima de la Supercopa perdida ante el Athletic, ¿no?
Sinceramente, sí. Nos la merecíamos. Los otros títulos eran muy importantes pero no eran del primer equipo de fútbol.
¿Cómo ha sido su relación con Koeman?
Muy buena, desde el primer día. Koeman entendió la situación económica desde el minuto 1. Ha demostrado ser un hombre de club, que quiere al Barça y es culé. Es barcelonista y barcelonés. Quiere quedarse a vivir en Barcelona, donde se ha comprado una casa. Y me dijo: “Presidente, dispón de mi sueldo para cuando puedas pagarlo”. Y eso me ayudó en la negociación con los jugadores.
¿Y la relación con Messi?
Yo no he hablado directamente con él. Sí nuestros abogados con los suyos y yo con alguna persona de su equipo económico un par de veces.
¿Cree que seguirá en el Barça?
Me gustaría pero hay que ser realistas. No sé si los otros equipos pueden pagar más de lo que le paga el Barça, que es quien mejor paga a los deportistas profesionales pero depende de él. El contrato acaba el 30 de junio y tiene la paella por el mango para decidir en función de la oferta de un nuevo contrato, distinto al actual, que le ofrezca la nueva junta. Pero, sin duda, debe ser un nuevo contrato ●
“Pedimos cambiar cómo financiar el Espai Barça. Bartomeu lo compró y negoció con Goldman Sachs un buen contrato”
“El Barça tiene ventaja sobre el Madrid: sólo hipoteca los ingresos futuros cuando vengan pero no el patrimonio”
“Es importante firmar el acuerdo por el Barça Corporate antes del 30 de junio para tener las cuentas más saneadas”
“Koeman me dijo: ‘Dispón de mi sueldo para cuando puedas pagarlo’. ¿Messi? Debe ser un nuevo contrato”