Seguir en la ola
e acabaron los parones para el Barça, que hoy vuelve a la carga con el objetivo de seguir el ritmo ascendente que le ha llevado a cosechar la mejor racha de las grandes ligas europeas desde que arrancó el 2021: 12 victorias y solo 1 empate. Más que eso, también deben reafirmar las buenas sensaciones futbolísticas de antes del parón, las que consiguió Koeman dándole una buena vuelta de tuerca al sistema, volviendo a los tres centrales y adaptándose a los elementos con los que cuenta. Elementos que llegarán en buena dinámica. En la fecha
FIFA Griezmann y Dembélé se han lucido con Francia, marcó Braithwaite y Dest firmó un golazo a lo Messi. Precisamente el 10 ha hecho lo que no suele durante los parones: desconectar y descansar admirando la belleza de las montañas del Pirineo catalán. Se ha quedado en casa, pero lo de
Ilaix con el B es de mucho mérito. Sin rastro del virus FIFA,
Koeman necesita aprovechar la ola favorable para que el paréntesis sirva como una recarga para terminar bien una campaña que comenzó en el averno y en la que, durante mucho tiempo, ha transitado por el abismo. El duelo frente al Valladolid es la mejor prueba de fuego antes de dos partidos que pueden marcar la temporada: el Clásico, que decidirá buena parte de La Liga -y que podría ser el último de Messi- y la única final que el Barça puede ganar en este curso.antes está el Pucela y los azulgrana necesitan estar más que escarmentados para evitar excesos de confianza, desajustes y despistes que han marcado una temporada irregular y que le obligan ahora a remar en las diez finales de Liga que tiene por delante. Eibar, Cádiz, Getafe o Mendizorroza, entre otros, son malos recuerdos que se lleva el Barça de ese 2020 para olvidar
●