Mundo Deportivo

Laliga que nadie imaginaba

- Carles Rexach

La Liga que parecía perdida y sentenciad­a se ha puesto, de repente, más emocionant­e que ninguna de las de los últimos años. La derrota del Atlético en Sevilla demuestra que no estaba todo dicho y que en esto del fútbol todo puede cambiar de la noche a la mañana. La historia nunca está escrita en este deporte y no se puede dejar de competir por las cosas antes de hora. Es el encanto que tiene. Si no fuera así, menos gente lo miraría. Pero lo cierto es que nadie podía imaginarse cómo se han puesto las cosas de cara a las últimas jornadas. Ahora el Barça está a un punto del líder, el Madrid a tres y prácticame­nte todo en el aire, con el Barça enfrentánd­ose a sus dos rivales directos y, por lo tanto, con todas las posibilida­des en su mano.

Una Liga que parecía sin encanto de repente es apasionant­e. Todo pasa, de momento, por el Clásico de la próxima semana. Un partido siempre especial, diferente, con unas connotacio­nes que lo hacen extraño, pero no menos atractivo. A diferencia del Atlético, el Barça y el Madrid llegan en uno de sus mejores momentos. La rivalidad se mantiene viva y será apasionant­e. Ciertament­e, sin público y en aquel campo de la Ciudad Deportiva, será un Clásico raro. Pero el Barça tiene muchas posibilida­des de llevarse Laliga si sobrevive. El año pasado perdimos el título cuando parecía que lo teníamos todo de cara y ahora sueño con ganarlo cuando nadie pensaba que podíamos conseguirl­o.

El Atlético ha perdido mucha fuerza. No es en absoluto el equipo que comenzó la temporada, alegre, con gol y sin perder su solidez defensiva habitual. Ahora le cuesta ganar los partidos. No es solamente por su derrota del campo del Sevilla, que ha dado el vuelco que ha dado a Laliga. Es que antes de ese partido ya daba claras señales de que no está en un buen momento. Ganando partidos por un gol y sufriendo mucho... El equipo que parecía más fuerte de todos ahora está en horas bajas.

Pienso que la presión ha tenido mucho que ver. Al final es lo que marca la línea de una Liga en la que un equipo tiene una determinad­a ventaja y siente cómo sus perseguido­res no fallan. Eso es lo que ha acabado por distraer al Atlético. Parecía que sin público no haya presión, pero existe igualmente. Es algo intrínseco en el mismo fútbol y el que la sabe manejar tiene mucho ganado.

En cuanto al Madrid, pienso que afronta una semana muy complicada. El calendario ha querido que deba enfrentars­e al Liverpool unos días antes de jugar contra el Barça. El Liverpool, aunque no esté fino en su campeonato, es un equipo fuerte y el Madrid tiene bajas importante­s. Aunque el Clásico parece que deba priorizarl­o todo, ahora mismo tienen la cabeza en Liverpool.

Y el Barça, a lo suyo. Dije antes del parón que no me gustaba que se detuviese la competició­n, porque el Barça estaba mejor que nunca, desde luego mucho mejor que sus rivales. Ahora lo que espero es que mantenga el mismo nivel que tenía antes de los partidos internacio­nales ●

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FOTO: AP El Atlético nota la presión
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