La doble receta de Messi funcionó en el minuto 90
La primera parte había sido para el Valladolid. En juego, en control del partido e incluso por la claridad de ocasiones. El Barça, tras el parón de selecciones, había vuelto a las andadas. No había ni ritmo de balón, ni velocidad de piernas, ni la intensidad necesaria. Antes del inicio del segundo tiempo, en el túnel de salida al césped, Messi arengó a sus compañeros con un doble mensaje: “Hay que darle una marcha más, dale. Hay que sacarlo como sea”. La marcha más la pusieron, el Valladolid llegó menos (a pesar de lo arriesgadísimo de volver a jugar con dos centrales), sin Dest ni Griezmann hubo más ritmo, las piernas frescas de Trincao y Braithwaite se notaron, y sólo Jordi Masip impidió que el Barça marcase antes. “Hay que sacarlo como sea” pero las 9 paradas de Masip a punto estuvo de atragantarle Laliga a su exequipo. Y el cómo sea llegó gracias Dembélé. En el minuto 79 ya dejó el Valladolid con diez (excesiva expulsión de Óscar Plano). En el 90’, en el primer balón que tocó sin meditar lo que tenía que hacer con él, lo metió dentro de volea. En esa jugada, el Barça andaba tan desesperado que De Jong estaba de extremo derecho y Araujo ejercía de delantero centro. Anoche los jugadores hicieron de la necesidad virtud, se aplicaron en la doble receta de Messi y ganaron tres puntos de oro. Pero para ganar Laliga se tendrá que jugar mucho mejor