Vini y Dembélé, los menos clásicos
Dembélé está ganando su partido más decisivo. Lo confirman las elocuentes collejas de Messi en los festejos de su gol ante el Valladolid en conexión con el asentimiento unánime de la afición. El francés está ganando el partido de la credibilidad ante
Koeman, que ha instado públicamente a renovarle sin tardanza, de Messi yel vestuario. Pero, sobre todo, Ousmane está conquistando el corazón del seguidor culé que le ha esperado estos cuatro años, tanto el que le apoyó de forma incondicional en sus momentos más erráticos, como los escépticos que empiezan a mirarle con otros ojos. Los detalles del sufrido triunfo para presionar al Atlético no mienten. Sobre
Ousmane parece que recayó la responsabilidad del mandato de Messi durante el descanso: “Un gol, un gol, solo uno. Una marchita más, hay que poner una más, chicos...”. Y así fue. El extremo tuvo un par de buenas ocasiones ante Masip, estiró al equipo y su desborde animó a técnicos y suplentes a corearle para que marcara. Avalan su solidez 23 partidos consecutivos y 10 goles. El Di Stéfano le espera para graduarse en su duelo con Vinicius, que se coronó con un gran partido ante el Liverpool antes del Clásico.
EL BARÇA SE VA A ENCONTRAR EL SÁBADO
con un Madrid eufórico que logró un buen resultado para Anfield (3-1). El cuadro de
Zidane sacó su mejor versión en la Champions borrando a un Liverpool desastroso en defensa. Vinicius, con dos goles y el referente en ataque, demostró que es un jugador determinante y efectivo que está dejando atrás sus carencias en las decisiones y el remate. Desaparecidos los recelos con Benzema, Vini le ha servido cinco asistencias al francés en los últimos partidos. Dos envíos magistrales de Kroos
se convirtieron en dos regalos de los ‘red’. El primero fue aprovechado por el brasileño con un buen control rematando entre los centrales Phillips y Kabak. Luego,
Alexander-arnold le obsequió el balón a Asensio para el 2-0. Salah puso una emoción ficticia para un Liverpool desconocido y Vini coronó su gran noche con otro tanto de verdadero ariete ●