CAMBIO DE CHIP
→ Rahm varía su preparación para el Masters tras su reciente paternidad y sólo entrenará el campo hoy → Uno de los tres españoles en liza junto a García y Olazábal, Jon llegó ayer a Augusta y se hizo la PCR
→ Este Masters 2021, previsto de jueves a domingo, por lo que a Jon Rahm, nº3 mundial, reciente padre y en su quinta participación en Augusta, se refiere no va ser un ‘grande’ típico en cuanto a preparación. Desde el pasado viernes 2 de abril el vasco ha vivido pendiente del nacimiento de su primer hijo, Kepa, que vino al mundo el sábado 3 pronto por la mañana hora americana y desde entonces el de Barrika no ha cogido un palo. Tenía fijada una rueda de prensa en Augusta ayer martes a las 9.30 de la mañana hora local, pero la canceló (hoy hablará pero en zona mixta) porque ha retrasado su viaje a la ciudad del estado de Georgia más de lo previsto para estar el mayor tiempo posible con su vástago y su mujer en su casa de Scottsdale (Arizona). Cambio de chip y de hábitos pre torneo en toda regla, no quedaba otra.
Rahm tenía previsto coger ayer un vuelo a las 12.30 hora de Arizona para llegar a las 19 horas de Augusta (una de la madrugada en la Península), pasar el preceptivo test PCR (sabrá el resultado, esperemos que negativo hoy miércoles por la mañana) y si está todo en orden registrarse en el Augusta National para posteriormente jugar su única vuelta de entrenamiento, en principio, de 18 hoyos. No cree que dispute el Concurso de Pares 3. Se puede interpretar por tanto que esta no es la mejor manera de afrontar un torneo como el Masters por las circunstancias derivadas de su paternidad, pero quizá el de Barrika se plante, fresco y aliviado, en el tee del hoyo 1 mañana sin tanta presión y más liberado psicológicamente. Con expectativas más bajas, porque seguro pegará el drive sin pensar en el parto.
En este sentido, la reflexión del castellonense Sergio García, campeón del Masters en 2017, y uno de los tres españoles presentes esta semana en Augusta junto a Rahm y Txema Olazábal, hay que tenerla en cuenta. “Puede que las expectativas sean exigentes y es verdad que siempre existe esa presión detrás: a ver cuándo Jon gana ya su primer Grand Slam. Pero hay que tener algo muy en cuenta: el primero que se exige, más que nada y que nadie, es el propio Jon. De igual manera que yo me exigía y me sigo exigiendo. Somos competidores y entrenamos para ganar Grand Slams, o al menos para tener opciones de ganarlos, así que ninguna expectativa ni nada de lo que diga o se escriba va a exigirte o a presionarte más que tu mismo…”.
En declaraciones al Podcast del portal especializado ‘tengolf.es’, el de Borriol dice sobre jugar con más o menos presión: “Es cierto, eso sí, que a veces parece que entre todos tratamos de forzar el momento, en lugar de dejar que las cosas ocurran, porque Jon tiene juego más que suficiente para ganar Grand Slams. Pero hay que dejar que eso salga, que ocurra, sin forzar las cosas. Así me pasó a mí, aunque me costó más años. Es cuestión de tiempo y cuando intentas forzar a veces las cosas no salen tan bien”.
En sus cuatro participaciones en Augusta, Jon Rahm tiene este bagaje: un 27º puesto logrado en 2017, un 4º en 2018, un 9º en 2019 y un 7º en 2020, o sea, tres top 10 ●