Mingueza, el goleador inesperado
→ El canterano firmó el 2-1 y rozó el 2-2
→ El FC Barcelona redujo la distancia en el marcador durante el Clásico con un gol de Óscar Mingueza en el minuto 60 que ponía el 2-1 en el marcador y que permitió soñar a los barcelonistas con que era posible empatar primero y remontar después.
Jordi Alba protagonizó una jugada por banda izquierda con centro al área pequeña que dejaron pasar Griezmann y De Jong y, en el segundo palo, llegó Mingueza para rematar forzado y de una forma no muy ortodoxa pero efectiva y lograr el tanto azulgrana. Mingueza se había estrenado como goleador con el primer equipo del Barça en la jornada 27 en el partido en casa contra el Huesca. El canterano marcó entonces lo que era el 3-1 de un partido que acabó 4-1.
Ayer, su gol bajo la lluvia que asolaba Valdebebas permitió a los azulgrana soñar con que no se perdiese el Clásico. Fue un remate poco estético, casi con la tibia, pero meritorio porque siendo defensa llegó a la boca del gol y acabó haciendo lo que los puntas y centrocampistas culés no lograron en todo el partido. El canterano mostró lo que otros no enseñaron: ambición y valentía para irse a por lo que hacía falta, perforar la portería de Courtois. Y eso que el de Santa Perpètua de Mogoda es defensa y su misión principal es evitar los goles del rival, pero tal como se había puesto el partido tocaba arriesgar porque si no metías un gol que te enganchase al partido todo era estéril. Y Mingueza fue el rey del riesgo.
Entre otras cosas porque se fue hacia arriba teniendo por su banda a un tal Vinicius, un velocista de categoría que podía dejarle retratado en cualquier momento y más si el azulgrana se iba al ataque y acababa dentro del área rival. Pero es lo que tocaba.
De hecho, Mingueza rozó el segundo gol con un centro-chut desde la derecha que pasó cerca del palo derecho de Courtois y al que no pudo llegar un Jordi Alba que intentó llegar tirándose con todo.
En defensa sufrió con Vinicius, como no podía ser de otra manera, pero no se asustó ni mucho menos. Con el balón en los pies no se complicó la vida y menos tal como estaba el campo. En resumen, Mingueza mostró su alma de canterano viviendo un Clásico con orgullo y arrojo. Y casi lo empata ●
El defensa marcó un gol de ‘9’ y pese a sufrir atrás con Vinicius supo que tocaba atacar