El Granada se recompone hundiendo al Valladolid
→ El cuadro andaluz dio la vuelta al marcador en el tramo final del partido
este caso de Castilla) la hazaña que tejen entre semana por Europa.
Las primeras ocasiones fueron suyas y las paradas de Masip. Ni Quini ni Jorge Molina ni Machís pudieron doblegar al portero catalán y entre tantas, el Valladolid iba asomando la cabeza. Poco a poco. Hasta que metió el cuerpo entero y se adelantó en el marcador.
Lo hizo Orellana desde el punto de penalti (1-0). Un penalti que no fue claro, fue cristalino. Vallejo, el autor material de los hechos, se quejó al árbitro porque le obliga su contrato, pero nada más. Entonces el chileno engañó a Rui Silva y el partido se fue al descanso con victoria pucelana.
Remontada merecida
En el segundo asalto de nuevo fue el Granada quien se sobrepuso. Le echó más ganas.
Así, poco a poco el Granada fue haciéndose con el partido y domi- nando cada acción. Buscaron el gol hasta que lo encontraron en la figura de Jorge Molina, un experto con años de experiencia en el sec- tor.
Una vez más el delantero de Al- coy se olvidó de su DNI y mandó a guardar un buen centro desde la derecha con el que puso el empate.
A partir de ahí, el partido se vol- có hacia el lado de los nazaríes que redondearon la obra con un golazo de Quini directo a la escuadra en el 86’. Sin tiempo para reaccionar, el Valladolid se dio de bruces con la realidad y se mentalizó de que se tienen que agarrar porque vienen curvas en el calendario ●