El Sevilla aprieta más la cabeza
→ Los de Lopetegui siguen soñando y meten presión a Atlético, Real Madrid y Barça después de remontar en Vigo
→ El Sevilla parece decidido a meterse en la pelea con los grandes y redujo las distancias (a 6 del Atlético, a 5 del Madrid y a 4 de Barça) al imponerse al Celta en un partido trepidante que el equipo vigués remontó dos veces y que los de Lopetegui decidieron en la segunda mitad con dos tantos de Rakitic y el Papu Gómez. Los andaluces marcan un ritmo fuerte y han sumado 13 de los últimos 15 disputados desde que cayó eliminado en la Champions y en la Copa.
El Sevilla salió decidido a mandar en Balaídos y muy pronto se adelantó en el marcador con un testarazo inapelable de Koundé en un saque de esquina puesto en juego por Suso. Los de Lopetegui lograban su primer objetivo, imponer su ritmo ante un Celta inferior hombre por hombre pero con mucha pólvora arriba. Y bien rápido que se encargó de demostrarlo el equipo de Coudet, ya que a la contra iban a empezar los problemas para los andaluces, cuando Santi Mina le buscó la espalda al propio Koundé y al penetrar en el área provocó el penalti del francés. La pena máxima decretada por Hernández Hernández no la desaprovechó Iago Aspas, que anotaba así su primer tanto ante su ex equipo de los dos que firmó en cinco minutos, ya que otra desaplicación de los visitantes en defensa dio con el de Moaña otra vez delante de Bono para superarlo. La forma en que se gestó la remontada no gustó nada a Lopetegui, pues fue una acción a balón parado en ataque la que se convirtió en una acción de contraataque con una pérdida de Rakitic que acabó en el fondo de las mallas de su propia portería.
Habían pasado 25 minutos y el 2-1 lucía en el marcador, aunque el Sevilla volvería a golpear a su rival en una acción de Fernando. El brasileño, tras una pared con Jesús Navas, recibió en el borde del área y disparó a puerta, desviando el balón Aidoo con el pie y descolocando a Iván Villar. Pero aún se pondría la cosa peor para el Sevilla antes del paso por vestuarios, ya que otro contragolpe de los gallegos acababa con una vaselina de Brais Méndez sobre Bono tras un genial pase de Denis Suárez.
Lopetegui se marchaba al vestuario que echaba humo por su enfado, pero los suyos salieron abriendo a todo gas la maquina. Suso ya avisó a los siete minutos y Rakitic, a la hora de juego, marcaba a placer tras un centro de Ennesyri que Ocampos en su intento de remate dejó muerto en el área chica. Los cambios acabaron por dar más frescura a los visitantes, que sentenciaron por medio del Papu Gómez, quien aprovechó un error garrafal de Aidoo para poner un 3-4 final que relanza a los andaluces y les permite seguir soñando con todo ●