ESTRATEGIA HAALAND
El Barça lo quiere bloquear dejándole claro que a medio plazo será la referencia del club Mientras, se le recuerda que el Madrid desea priorizar como emblema a Mbappé La táctica culé es para este año o, si logra convencerle, para el siguiente que será m
El Barça quiere fichar a una gran estrella de cara al próximo mercado de verano y los técnicos del club azulgrana, así como los directivos de más peso, tienen claro que la mayor carencia del equipo es en la posición de delantero centro. La marcha de Luis Suárez no cubierta hace necesario incorporar a un goleador de primer nivel capaz de subir el nivel de un equipo que compite pero al que se le atragantan los partidos grandes, esos en los que la calidad y el gol marcan la diferencia.
El gran objetivo es Erling Haaland (20 años), el ‘killer’ del Borussia Dortmund. Joan Laporta lo tiene entre ceja y ceja. El problema, como es evidente, es económico porque es el goleador de moda y su club, con el que tiene contrato hasta 2024, no quiere venderle y así lo repite por activa y por pasiva. Además, para acabar de complicar el escenario, el jugador noruego tiene como agente al exigente Mino Raiola, siempre avezado en sacar suculentas comisiones para él y para sus futbolistas así como fichas astronómicas. De hecho, RAC1 llegó a publicar que Raiola quería 20 millones de comisión para él y otros 20 para el padre del punta del Dortmund, aunque el agente lo negó en sus redes sociales. En todo caso, en el Barça saben que por De Ligt, en 2019, su petición estaba en los 15 ‘kilos’ para él y otros 15 para el defensa. Incluso se ha publicado que quiere que Haaland cobre un millón por semana en su próximo contrato. De locos.
Ante esta situación en que el apartado económico cobra mucha importancia pero en el que el Barça no pasa por su mejor momento, los rectores del club azulgrana han desplegado una estrategia de seducción para intentar bloquear a Haaland, preferentemente para este verano (fichar un goleador no puede dilatarse) o a más tardar para el próximo, cuando el noruego tendrá una cláusula de rescisión de 75 millones de euros, cantidad más que asequible si se tiene en cuenta que su precio extraoficial ahora es de unos 150 millones. Y decimos extraoficial porque oficialmente el Borussia Dortmund dice que no quiere venderlo este verano ni por todo el oro del mundo. Habrá que ver si el club alemán mantiene esa postura si no se clasifica para la Champions y Raiola y Alf-inge, el papá de Haaland, incrementan su presión tras su mediática expedición del pasado Jueves Santo para verse con el FC Barcelona y el Real Madrid.
El Madrid, principal rival
Precisamente en el club azulgrana existe la sensación de que el gran rival y, evidentemente, el gran peligro en la lucha por Haaland es el Madrid. Por eso, se le ha intentado hacer ver al delantero, a través de su padre y de su agente, que la apuesta del Barça es la de mayor grandeza para su figura a corto, medio y largo plazo. Quizás a nivel económico debiera hacer algún sacrificio al principio, con una ficha de menos a más y con una buena cantidad en variables, pero teniendo la opción de jugar primero con Messi (el escenario deseado es que renueve) y después un enor
me protagonismo tras la marcha de Leo. Todo ello en comparación con un escenario en el Real Madrid en el que, según se le ha descrito al entorno de Haaland, el gran favorito de Florentino Pérez es sin duda Kylian Mbappé. Y claro, compartir cartel con un tipo de también 20 años, ya campeón del mundo y que era desde hace más tiempo la más clara aspiración del presidente blanco, es asumir un rol secundario de entrada. Además, con un Benzema que tras la marcha de Ronaldo ha aumentado sus galones gracias a su fantástico rendimiento y todo ello, previsi- blemente, con un técnico francés en el banquillo, si es que a Zinedi- ne Zidane no le da por irse. Todos esos argumentos los puede hacer jugar a su favor el Barça, con la perspectiva que Haaland sienta que su papel de referencia del pro- yecto llegaría en un plazo mucho más corto jugando al lado de Messi que haciéndolo junto a Mbappé, por pura ley de vida ●