El Villarreal hace añicos al Levante y ya es quinto
→ Gerard Moreno y Chukwueze brillaron en la goleada
→ El Villarreal venció con contundencia en el Ciutat de València y se aupó a la quinta posición de la tabla. El conjunto castellonense, que afrontaba el encuentro tras clasificarse por quinta vez en su historia en unas semifinales de competición europea, sacó rédito de las facilidades que el Levante le dio en defensa, zona en la que Gerard Moreno y Samu Chukwueze causaron estragos. Los de Unai Emery confirmaron que son un rival terrible lejos de La Cerámica. No en vano es el segundo mejor equipo a domicilio de la competición y ha solventado con dos empates y tres triunfos sus cinco últimos desplazamientos.
En solo doce minutos el ‘Submarino’ lanzó dos torpedos que hicieron blanco. Postigo marcó en propia puerta al intentar despejar un ‘pase de la muerte’ de Mario Gaspar y en un abrir y cerrar de ojos Gerard Moreno hizo el 0-2, un golazo, rompiendo la cintura a Duarte y poniendo el esférico con maestría lejos del alcance de Aitor. El Levante estaba roto, pero se metió en el partido gracias a un regalo de Capoué. Asenjo le cedió el balón en la frontal del área, no vio venir por detrás a Malsa, que le robó la cartera para después batir a placer al portero. El tanto hizo concebir esperanzas al conjunto local.
Tras el paso por los vestuarios, el Villarreal se limitó a esperar su oportunidad para sentenciar. Lo hizo a la hora, cuando un gran pase en profundidad de Gerard Moreno lo recibió Alcácer, que había sustituido a Bacca. El valenciano cedió el balón a Chukwueze y el nigeriano no perdonó ante Aitor.
El 1-3 ya fue una losa que no pu- do levantar el Levante, que incluso volvió a marcarse otro gol en propia puerta, esta vez a cargo de Rubén Vezo, en la primera pelota que tocaba tras ingresar en el césped, después de que Aitor rechazara un chut de Alcácer. La guinda al pastel la acabaría poniendo Chukwueze, culminando una contra. Un 1-5 que castigó a un Levante endeble atrás y premió a un Villarreal que casi todo lo que tocó en ataque lo convirtió en oro ●