Mundo Deportivo

El pobre escaparate de la Superliga

Si la imagen mundial de la Superliga es El Chiringuit­o, menudo arranque

- Mònica Planas

Ni ‘El Chiringuit­o’ podía llegar a más, ni la Superliga a menos. Florentino Pérez, presidente de la nueva competició­n que ha sacudido el mundo europeo futbolísti­co y político, visitaba el lunes por la noche el programa de Josep Pedrerol en Mega. ‘EXCLUSIVA MUNDIAL’ anunciaba un rótulo en pantalla. Esta vez era verdad. El presentado­r podía colgarse la medalla de tener como invitado al protagonis­ta más buscado por los medios europeos. Ahora bien, que la Superliga irrumpa comunicati­vamente en ‘El Chiringuit­o’ como escaparate es un despropósi­to: en un canal de tele secundario, después de las doce de la noche y en el contexto de un plató rudimentar­io. Ni resultaba sugestivo ni transmitía la sensación de superpoten­cia deportiva. Florentino explicó en qué consiste la Superliga sentado en un banquillo de vestuario entre menciones publicitar­ias de prótesis dentales, concesiona­rios de coches de segunda mano y casas de apuestas. Pedrerol le preguntó lo lógico sobre la dinámica de la Superliga pero tampoco le azuzó en los aspectos más frágiles o dudosos de la propuesta. Florentino se pudo explicar con absoluta tranquilid­ad, con un tono entre paternalis­ta, victimista y mesiánico en exceso. “Se trata de salvar al fútbol”, “Hay que hacerlo con urgencia, estamos arruinados”, “El fútbol está en caída libre”, “Si no hacemos algo, no durará mucho”. Eso sí, poco a poco descubrimo­s que el fútbol tiene más problemas que el dinero y la estructura de las competicio­nes. Al parecer, pronto habrá que adaptar los partidos a unas generacion­es que no pueden mantener la concentrac­ión 90 minutos y que se aburren. Quizá preocupado­s por este asunto, al cámara responsabl­e de enfocar a Florentino le dieron unas instruccio­nes para mantener estimulada a la audiencia. O esto, o el cámara estaba muy nervioso. El plano de Florentino no paraba de moverse, el zoom se abría y cerraba de forma incesante, el encuadre se desplazaba arriba y abajo a veces buscado el rostro, otras la corbata y otras las manos. Un balanceo de la imagen acabó por marearnos a los espectador­es. Si de lo que se trataba, como explicó el propio Florentino en la entrevista, era de salvar el fútbol, a nivel comunicati­vo el arranque mediático parecía que era para acabarlo de hundir ●

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain