La cruel venganza de Kevin Pangos en el Palau
Estaba cantado. Ya en el partido de la fase regular, el base canadiense Kevin Pangos se lució en su regreso al Palau Blaugrana. Se le veía en la cara las ganas de vengarse y ayer lo hizo en modo supremo. Después de dos años en el Barça en el que, a pesar de las lesiones, no era ni el segundo base para Pesic, anoche condujo a su equipo a una tan merecida como sorprendente victoria. Él, en modo Juan Palomo, metió los 7 primeros puntos de su equipo con dos triples incluidos que desesperaron a Jasikevicius. Hasta el punto que, en un cuarto, ya le había defendido tres jugadores distintos: Calathes, Abrines y Hanga.
A Pangos se le humilló en el Barça y anoche ajustó las cuentas. El técnico Jasikevicius, en la víspera del primer partido ante el Zenit, dijo que era “la cita más importante de la temporada”. De nada sirvió su aviso. La mejor plantilla de la historia del Barça se quedó congelada en el minuto de silencio por López Abril y, a las primeras de cambio, ya ha tirado por la borda el factor pista para llegar a la Final Four.
El equipo, incómodo durante 40 minutos por la inteligente defensa de Xavi Pascual, tuvo que remontar 17 puntos en contra y tirar de la heroicidad de Davies y Kuric para llegar a ponerse por delante del marcador a un minuto del final. La sentencia de la última canasta la firmó, como no, Kevin Pangos. 33 de valoración.