El factor K
El fútbol está herido, dijo Florentino al lanzar la iniciativa de la Superliga en la que se ha quedado solo con Laporta. Puede estar herido pero sigue tan vivo como siempre. Hacía años que a cinco jornadas de terminar la Liga, la podrían ganar el Barça, el Atlético, el Madrid y el Sevilla. Los de Zidane se miden hoy con el Chelsea para llegar a la final de Champions en el estadio Atatürk de Estambul. Se presenta un mes de mayo cruzado de pasiones, victorias y frustraciones. El Barça de Koeman ha superado el pesimismo que reinaba cuando le fichó Bartomeu alcanzando un rendimiento espectacular que ha conseguido la Copa y se encamina hacia el doblete si gana los seis partidos que quedan. El jueves puede ya situarse líder en solitario si vence al Granada. Pero queda mucho trecho.
Las visitas al Valencia y al Levante serán clave pero el recibimiento del Atlético de Simeone en el Camp Nou tendrá aires de venganza o del trágico ‘dejà vu’ de mayo de 2014 cuando un empate (1-1) le dio el título a los colchoneros en el último partido de la Liga. El entrenador Gerardo Martino tuvo que hacer las maletas y regresar a Argentina con más pena que gloria.
El Barça cuenta con el realismo de Koeman ,su exigencia a los veteranos y a los jóvenes que ha promocionado, su carácter severo y, sobre todo, su conocimiento de un club con sentimientos bastante unánimes pero con estrategias siempre cruzadas entre los que mandan y los que quisieran mandar. Florentino convoca y gana las elecciones en un plisplas. Gobierna con una oposición silenciada y con una prensa dócil. En el Barça todo es más complejo y atávico, más democrático si se quiere ●