Indignación por el arbitraje en París

→ La colegiada escatimó tres penaltis al Barça

→ A pesar del buen resultado cosechado en París (1-1) en la ida de la semifinal de Champions femenina, la expedición del Barcelona regresó indignada por el arbitraje de la checa Olga Zadinova, que escatimó tres penaltis a las culés que podrían haber dejado a las visitantes con mucha más ventaja para la vuelta.

Para empezar, sorprendió el arbitraje casero de la checa, con una permisividad inhabitual a la dureza y la agresividad del cuadro local. Pero más allá de eso, hubo tres acciones claves. Tres penaltis que Zadinova no sancionó. El primero por unas manos dentro del área de Formiga, la veterana brasileña del PSG, en el primer tiempo tras un cabezazo de Mapi León tras un saque de esquina, ya con el empate a 1 en el marcador.

La central del Barça volvió a ser protagonista junto antes del intermedio. Mapi León fue derribada claramente dentro del área por Dudek, pero Zadinova prefirió obviar la jugada y poco después señaló camino de vestuarios ante las protestas de las visitantes.

Finalmente, el tercer penalti que reclamó el Barça fue por unas manos de Paredes, la capitana del PSG. Martens tiró cruzado y la internacional española interceptó el balón con las manos. La colegiada checa, ante el estupor de las catalanas, volvió a dejar pasar la acción sin sanción pese a las quejas indignadas del cuadro azulgrana ●